El pantano de Foix con una Streetfighter V2
Todo motero tiene siempre clavada alguna ruta en el corazón. Quizás porque fue la primera, quizás porque descubrió un lugar increíble o quizás por la compañía con la que viajaba. Sea como sea, esta que os traigo hoy es una de las que yo tengo en especial estima. En esta ocasión, nos vamos al pantano de Foix con una espectacular Ducati Streetfighter V2 que roba todas las miradas.
Esta ruta, que tiene una duración total de unas tres horas, parte de Barcelona, de la carretera a Vallvidrera (BV-1468), que seguiremos hasta Molins. Nada más empezar la ruta, el cielo despejado nos regaló unas vistas espectaculares de la ciudad, curva tras curva, hasta dejarla atrás y entrar en un terreno más boscoso y verde.
Desde esta carretera tenemos dos opciones: la primera siguiendo por Vallirana y hasta Olesa de Bonesvalls. O la segunda, que es la que hicimos nosotros yendo hasta Begues, ya sea por un pequeño tramo de autopista o desde la carretera BV-2005 de Torrelles de Llobregat. Eso sí, el camino es de arena y, aunque es muy fácil, no es del gusto de todos.
En las curvas de este primer tramo, esta naked deportiva con el ADN de la Panigale V2 y el estilo de la mítica Streetfighter resultó de lo más divertida. Con un peso en seco de 178 kg, un motor de 955 c.c. y 153 CV, y un paquete electrónico de última generación, la Ducati me permitió gozar de cada tipo de curva y carretera. Los modos de conducción daban lugar a vehículos casi diferentes en función de la entrega de potencia y configuración, y su manillar alto y cómodo permite conducir una deportiva sin sufrir en exceso por el paso de los kilómetros.
Tras subir las míticas curvas de Begues, estamos listos para empezar el camino hacia el pantano siguiendo la ruta clásica que muchos moteros conocen y casi, como quien dice, peregrinan cuando van a Foix. Seguiremos las curvas por Olesa de Bonesvalls por la BV- 2411 y luego enlazaremos con un pequeño tramo de la nacional N-340 en Avinyó Nou. De este modo, tras pasar Vilafranca, en L’Arboç, entraremos ya en el parque del Foix donde, imponente, aguarda el pantano.
Nosotros vinimos justo al día siguiente de un gran tormentón y disfrutamos a nuestro paso de un pantano lleno de aguas verdes y plantas. El entorno, a tono con el color del agua, y nuestra Streetfighter Storm Green iban dejando a la vista el castillo de Castellet a medida que avanzábamos hacia él. Aunque no se puede llegar en moto, es un pequeño paseo que os recomendamos dar después de reponer fuerzas en El Barretet, el restaurante más icónico de la zona, de ambiente motero y con una terraza con vistas al agua en el que preparan “desayunos de tenedor” y bocadillos de brasa.
Potente pero agradable en la carretera, el motor gemelo Superquadro de 955 c.c. de la Streetfighter V2 puede alcanzar los 153 CV a 10.750 rpm y los 101,5 Nm de par máximo a 9.000 rpm. Aprobado por Euro 5, el motor Streetfighter V2 comparte escape con el de la Panigale V2, el sistema completamente desarrollado debajo del motor que da lugar a un sonido especialmente grave y vibrante que da verdadero gusto de oír. Además de su particular sonido, estéticamente, la hermana gamberra de la Panigale V2, sin los carenados, exhibe un diseño esbelto y extremo, con una sección frontal que se extiende hacia adelante como si siguiera las líneas del tanque.
Tras circular por la BV-2115 en Foix, es momento ya de iniciar la vuelta a casa. En este caso, optamos por una ruta alternativa a la más habitual, que acostumbra a llevarnos de vuelta por las costas del Garraf, y decidimos ir hacia Sant Pere de Ribes y Olivella por la BV-2111, una desconocida carretera donde encontramos un monasterio muy especial escondido tras un camino de piedras. El monasterio budista del Garraf, o Sakya Tashi Ling, es un lugar único e icónico que puede visitarse los fines de semana y festivos reservando una entrada por internet.
Tras ello, seguimos por la carretera que une Olivella y Castelldefels (BV-2041), donde enlazaremos curvas ascendentes que nos regalan unas espectaculares vistas desde la altura del macizo del Garraf y el mar. Tras unos kilómetros en absoluta soledad, al final de todo, poco antes de llegar a la urbanización del Rat Penat, encontraremos un precioso mirador desde el que disfrutar de las espectaculares vistas del puerto. Hasta aquí nuestro recorrido de hoy… ¡Nos vemos en la próxima ruta!
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