Cuatro ciclistas del RACC HolaBICI Team completan la Deporvillage Transpyr Coast to Coast

Una de las pruebas cicloturistas más conocidas es la Deporvillage Transpyr Coast to Coast. En ella se cruzan los Pirineos, desde la costa mediterránea hasta la costa atlántica. Este año el origen de la aventura tenía lugar en Roses (Girona) y solo siete etapas después los finishers llegarían a la meta en San Juan de Luz (Francia). En total, casi 1.000 kilómetros de distancia y 20.000 metros de desnivel. Este es el reto al que se enfrentaban Aida Escalada, Meritxell Sabaté, Nemesí Márquez y Cristina Borràs, cuatro componentes del RACC HolaBICI Team.

Tras meses de preparación, el 9 de junio afrontaban el que, según han comentado, ha sido el reto más duro que han realizado sobre dos ruedas. Las ciclistas, en solo una semana, han hecho frente a siete largas etapas, de alrededor de 125 km diarios, a excepción del último día, en que la distancia se rebajó a los 90 km. En ellas han disfrutado de los paisajes del norte catalán y del sur francés, cuyos desniveles han puesto al límite sus cuerpos.

En el recorrido se han subido puertos tan míticos como el Coll de Pradell, el Coll de la Bonaigua o el Col du Tourmalet, integrado este dentro de la etapa reina del recorrido de la Transpyr. Precisamente por este último pasará el Tour de Francia 2024. Así pues, a la brutal experiencia de estar siete días consecutivos pedaleando se le ha sumado la motivación de poder experimentar las mismas sensaciones que un ciclista profesional, ya que recordamos que para las cuatro el ciclismo es un hobby.

Cruzar los Pirineos de costa a costa ha sido una experiencia única y dura a partes iguales. Ya sabían que iba a ser así desde que salieron de Roses, pero la ilusión y el compañerismo no han decaído y siempre lo han llevado por bandera, ayudándose entre ellas, dentro y fuera de la carrera, cuando las fuerzas flaqueaban.

Y es que en un recorrido tan largo y angosto como el que han completado, ha habido momentos críticos. En la subida de algunos puertos o tramos largos con un desnivel constante, los rostros expresaban lo que con palabras no podían. Además, completar cada etapa les ha llevado alrededor de 7 horas, y el cansancio se acumulaba día tras día. Por suerte, la climatología no ha sido tan adversa como en ediciones pasadas y, a excepción de un día, con temperaturas de 3ºC, durante el resto de la prueba ha lucido el sol. Este día frío coincidió con la entrada a tierras galas, en la cuarta etapa, donde la niebla y la lluvia fueron los compañeros de los participantes en el ascenso y descenso del Hourquette d’Ancizan, a una altura de 1.564 metros.

Pese al esfuerzo, ese gesto contrariado en los momentos donde la energía decaía se convertía en sonrisas, e incluso lágrimas de satisfacción, al ir restando etapas y viendo como, día a día, el objetivo se cumplía. La meta se alcanzó cuando las cuatro, unidas, cruzaron el arco de meta en San Juan de Luz. En ese momento toda la tensión acumulada y la satisfacción de haber llegado hasta el final se exteriorizó en forma de agua que emanaba de sus ojos.

Además, llegar hasta aquí tuvo un premio para dos de las integrantes del equipo, pues en las cuatro últimas etapas la organización implantó un tramo cronometrado. Meritxell Sabaté y Nemesí Márquez consiguieron el segundo y tercer mejores tiempos en la general femenina de los tramos cronometrados, respectivamente.

Visibilidad del deporte femenino

Un total de 259 ciclistas han participado en la Deporvillage Transpyr Coast to Coast, pero de entre todos ellos tan solo siete dorsales han sido femeninos. Con la participación en estos eventos, el RACC HolaBICI Team ayuda a visibilizar el deporte femenino e incentiva la participación de las ciclistas en estas pruebas, dos de las razones por las que, hace ya tres temporadas, se creó este equipo.