Manresa y Montserrat con “esmorzar de forquilla”
La Honda Hornet es una de las motos con un mayor “fandom” de la marca japonesa. Este modelo, cuyo nombre significa avispón en inglés, llegó a cosechar millones de seguidores que se llamaban a sí mismos enjambres, pero perdió su indiscutible reinado eclipsada por la CBF, desapareciendo incluso del catálogo de la marca en 2014. Tras unos años sin novedades, la reciente filtración de los bocetos de la que iba a ser la nueva abeja reina creó una fuerte expectación alrededor del lanzamiento de este clásico renovado. Esta vez, saldremos de ruta por la bonita zona del parque natural de Sant Llorenç de Munt i l’Obac con la nueva Hornet CB750, la versión 2023 de esta moto presentada por primera vez en 1998, con el nuevo motor de dos cilindros en paralelo de 755 cc.
Os traemos esta vez una ruta sencilla, sin grandes desviaciones, que discurre en su mayoría por carreteras de curvas sinuosas, algunas con mejor firme que otras, pero sobre todo llenas de diversión e historia. ¡Vamos allá! Empezamos la ruta en Terrassa, en este caso hemos seleccionado el Área de Servicio Q8 como punto de partida.
Desde este punto, iremos a buscar la carretera B-122 en dirección a Rellinars. Este primer tramo, que pasa también por las localidades de Les Comes y Castellbell i el Vilar, nos permitirá entrar en calor con unas curvas agradables y un buen asfalto que de forma muy paulatina nos irá haciendo subir hacia Manresa. En este tramo pasaremos por varios restaurantes que sirven “esmorzars de forquilla”, pero ojo, si la intención es desayunar, es recomendable echar un ojo antes a los horarios, ya que algunos no abren los lunes ni los martes.
Continuamos la ruta dirección Manresa por la BV-1123. Pasaremos por Marganell, un pequeño pueblo en el que, sin apenas desviarnos de la ruta, volvemos a encontrar restaurantes de cocina catalana y parrilla del mismo estilo, como Cal Jaume o El Cafè de Marganell, en los que desayunar de forma contundente. Así, siguiendo la misma carretera llegaremos hasta la BP-1101 que tomaremos ya dirección a Manresa para pasar frente al conocidísimo restaurante motero Ca la Iaia. En este lugar es habitual encontrar grupos de motos en la puerta y buen ambiente casi cada día de la semana.
Un poco más adelante, escondida tras la estación de servicio Repsol, encontramos la Brasería Salellas, con una amplia terraza y música en directo algunos días del fin de semana. En este punto, enfilamos ya dirección Manresa sin pérdida. Habremos pasado por otra zona de curvas que con la Honda Hornet CB750 se hace una verdadera gozada. Esta naked de aspecto agresivo es una moto bastante ligera, pesa 190 kg en orden de marcha, y resulta especialmente agradable y fácil de mover en curva. Los pesos, que están bien repartidos, y su potente motor de 92 cv permiten disfrutar de toda la potencia en cada curva.
Llegados a este punto, seguiremos hasta Manresa. Esta ruta nos hace atravesar la ciudad por las afueras, pero nos regala una maravillosa vista del conjunto monumental de la ciudad, su puente y su arquitectura de piedra cruzando sin demasiados cambios de dirección hacia la siguiente mitad de la ruta. La historia de esta bonita ciudad está marcada por las diferentes épocas que ha vivido. Un legado que hoy por hoy se explica a través de algunos rincones empapados de historia, como edificios modernistas, calles medievales o caserones barrocos.
La Basílica Colegiata de Santa María de Manresa, conocida popularmente como “la Seu”, es el principal monumento de la ciudad y puede apreciarse desde nuestro recorrido, en el que recomendamos tomar una pausa para dar un paseo por sus bonitas calles.
Una vez hemos atravesado Manresa, continuaremos dirección Talamanca, pasando por Sant Fruitós y Navarcles. En este segundo tramo del recorrido, escondido entre campos, se encuentra el Hotel Món Sant Benet, un complejo en el que encontrarás un monasterio medieval, una casa modernista, un hotel de 4 estrellas y un restaurante Michelín, ¡todo a un paso de Montserrat! Si se quiere partir esta ruta en dos días, por ejemplo, y así visitar bien la ciudad de Manresa y el monasterio, este resulta un buen lugar en el que pernoctar.
Seguimos con la ruta. Nuevamente en esta parte encontraremos buenos restaurantes de comida a la parrilla y desayunos o comidas calientes que pueden ser buenas opciones para parar a descansar, en el caso de que la hagamos del tirón, o para coger energías para afrontar lo que viene, si es nuestro segundo día de ruta. A partir de este momento, el camino empieza a discurrir por unas carreteras un poco menos cuidadas. En algunos tramos hay baches o alguna grieta en el asfalto, pero resulta poca cosa y puede seguirse con facilidad. Vale la pena pasar esos tramos de “menor calidad” para poder disfrutar de esta segunda parte de curvas que se encuentra entre las localidades de Talamanca y Mura.
Aquí, en la BV-1221 y en la B-124, encontraremos las que, a mi parecer, son las curvas más impresionantes (y exigentes) del recorrido. Además, Talamanca, con su estilo medieval y sus construcciones de piedra, resulta una muy bonita estampa que aparece casi de golpe tras las últimas curvas. En esta misma carretera, antes de llegar al pueblo de Mura, tomaremos el desvío hacia la izquierda dirección Sant Llorenç Savall para seguir disfrutando del mismo estilo de carretera. En esta localidad nosotros paramos a comer en el restaurante El Caliu, donde nos sirvieron un abundante menú del día con brasa por 13 euros.
La agilidad y poco peso de esta Hornet que ya hemos comentado con anterioridad la hacen muy buena moto para este tipo de rutas, su facilidad para adaptarse a tramos más rápidos o tramos más sinuosos la hacen especialmente cómoda en estas carreteras. Además, es realmente fácil de maniobrar tanto en parado como en movimiento, y su postura cómoda de conducción, que a pesar de ser un poco agresiva no deja de ser una naked, la hace agradable y accesible a pilotos de cualquier talla, siendo además una moto “bajita” con sus 795 mm de altura de asiento.
En este punto, en función del tiempo de que dispongamos, podemos continuar bajando por la misma B-124 en dirección Castellar del Vallès para volver al punto de inicio, o, si siguen quedando ganas, podemos tomar la BP-1241 en dirección Gallifa y Sant Feliu de Codines. Este último tramo, antes de coger la C-59 para llegar a Caldes de Montbui y volver a Terrassa, transcurre por zonas de curvas ya más parecidas a las de la zona del Montseny, estrechas pero agradables, entre las que poco a poco vas volviendo a la altitud inicial dejando atrás el parque de Sant Llorenç del Munt.
Mapa de la Ruta
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