Prepara tu bicicleta para la primavera

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Con la llegada de la primavera son muchos y muchas los que se animan a volver a salir en bicicleta, sacándola de una hibernación durante la cual puede haber sufrido alguna avería. No tiene por qué ser así si se ha guardado bien, pero siempre es obligado revisarla antes de salir para no llevarse ninguna sorpresa desagradable.

En RACC HolaBici, como ya somos expertos en cómo iniciarse en el ciclismo, te explicamos una serie de trucos para preparar la bici para el buen tiempo y que tus primeras rodadas sean satisfactorias.

Ruedas

Son los elementos que nos mantienen en contacto con el suelo, por lo que debemos prestarles especial atención. Las gomas de las cámaras y el caucho del neumático pueden haberse deformado al estar mucho tiempo sin moverse y en la misma posición. Revisar que no existan grietas ni pérdidas de aire, e incluso sustituir la cámara si vemos que presenta alguna anomalía o si el tiempo estando parada ha sido muy elevado, nos evitará algún que otro susto. Caso que no lleve cámara y tenga líquido antipinchazos, sustituirlo es muy recomendable, dado que con el tiempo y la falta de movimiento suele solidificarse. Evidentemente, comprobar las presiones de aire es una de las principales acciones que debemos emprender.

Las llantas también son un elemento importante, por lo que deberemos revisar la tensión de los radios de las ruedas e incluso su alineado, ya que cualquier golpe estando almacenada puede haber afectado a su rendimiento. En caso de ser de carbono, una revisión de toda la zona nos permitirá apreciar si existen rajas o desperfectos, sobre todo en el caso de haber estado almacenadas en trasteros o garajes, en donde el ataque de animales no deseados puede haberlas dañado.

Frenos

Los frenos son otra de las partes más importantes de la bici, ya que detenernos con seguridad dependerá de su estado. Revisar el ajuste de las zapatas o de los discos y pastillas es vital. En el caso de los frenos hidráulicos (los que llevan líquido de frenos), haberla tenido colgada de forma vertical (colgada de la rueda delantera, por ejemplo) podría haber descompensado la frenada, teniendo un tacto blando y no llegando a detenerse del todo. En este caso, deberemos rellenar o sustituir el líquido del circuito para volver a obtener una buena frenada. Revisar el estado de las pastillas o las zapatas y sustituirlas en caso necesario hará que nuestra temporada ciclista sea más tranquila.

Tornillería y par de apriete

Revisar todos los anclajes y tornillos es una condición sine qua non al coger la bicicleta. Hacerlo de manera periódica debería ser casi religión, ya que de ello dependerá nuestra seguridad.

Los tornillos del sillín, la potencia, la dirección, las manetas, el cambio, las bielas, las ruedas (si no van con cierre rápido), etc., deben estar apretados con el par de apriete recomendado por el fabricante, sobre todo en el caso de las bicicletas con elementos de carbono. En caso contrario, podríamos quebrarlo y sus reparaciones no son precisamente baratas. Una llave dinamométrica adecuada es esencial.

Gomas y plásticos

La revisión de los elementos de goma o plástico no es menos importante. Comprobar empuñaduras, cintas de manillar, protectores, sillín y demás elementos nos llevará poco tiempo y nos permitirá descubrir una posible avería a tiempo.

Lubricación y limpieza

Uno de los elementos de mayor importancia en el mantenimiento de la bici es la lubricación posterior a la limpieza. Sacarle el polvo y los restos de suciedad, como pueden ser el barro o la grasa acumulada, permitirán un mejor funcionamiento del conjunto. Se debe eliminar cualquier obstrucción, comprobar el estado de las sirgas y engrasarlas con los elementos adecuados, así como del cambio, las bielas y su cajetín, los ejes de las ruedas, el manillar y sus componentes o la tija del sillín. Atención especial merecen los elementos de carbono, que deben ser engrasados con el tipo adecuado de grasa para este material.

Y recuerda que, en el momento de salir a la carretera o a la montaña, debemos hacernos visibles en la mayor medida posible, así como proteger nuestra bicicleta a la hora de aparcarla.

Albert San Andrés para RACC.