¡Atención a la calidad de los asientos para niños en bicis!
Por: RACC Blog
La seguridad de los menores en sus desplazamientos en cualquier modo de transporte es una de las prioridades de los principales organismos y entidades del sector de la movilidad. Durante años, se ha trabajado prioritariamente en la concienciación sobre el uso de las sillitas infantiles en los coches y la importancia de elegir un sistema de retención infantil (SRI) adecuado. Hoy, esa preocupación se extiende a otros ámbitos: de los desplazamientos de los menores al centro escolar a las medidas de seguridad en sus desplazamientos en bicicleta o en el uso de nuevos vehículos de movilidad personal (MVP).
En España, destacan las acciones que desarrolla la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil (AESVi), una asociación compuesta por empresas e instituciones, públicas y privadas, vinculadas a la seguridad vial infantil. Entre ellas, fabricantes e importadores de SRI, clubes automovilísticos como el RACC, asociaciones relacionadas con la seguridad vial, centros universitarios, colectivos médicos o las mismas administraciones de tráfico (Dirección General de Tráfico, Servei Català de Trànsit y Dirección de Tráfico del País Vasco).
Riesgos de los asientos infantiles para bicicletas
En las últimas semanas, AESVi ha dado difusión a diversas incidencias con modelos de asientos para transportar a menores en bicicleta, recogidas en distintos países de la Unión Europea. La página web de AESVi recoge, en su sección de alertas, los diversos casos reportados por la misma Comisión Europea, con el objetivo de que los padres puedan comprobar si los asientos que usan se encuentran entre ellos. En ese caso, se recomienda dejar de utilizarlos inmediatamente.
Los defectos recogidos por la UE dependen de cada modelo, aunque destacan incidencias como las siguientes:
- Los cinturones de sujeción se desprenden fácilmente del asiento, con el riesgo de que el niño caiga en una frenada brusca.
- La palanca del mecanismo de reclinación puede salirse de la carcasa, si el asiento está en una posición muy reclinada.
- Un adaptador que no retiene la sillita de forma adecuada.
- Pequeños huecos y aberturas en diversos puntos del asiento, con el riesgo de que las manos del niño queden atrapadas.
- Desprendimiento del remache de fijación de la tapicería, con el riesgo de ahogamiento en caso de que el niño lo lleve a la boca.
Cabe insistir en que estas incidencias se refieren a modelos muy específicos de asientos o adaptadores que, además, no se comercializan necesariamente en todos los mercados europeos. La Comisión Europea y AESVi se encargan de recopilar y dar difusión de todos los casos recogidos para que los padres puedan comprobar si las sillitas que utilizan se encuentran entre las defectuosas y poder actuar en consecuencia.
¿Qué indica la normativa?
Por último, cabe recordar brevemente que la normativa sobre el transporte de niños en bicicleta en España está marcada por el artículo 12.4 del Reglamento General de Circulación y, en el caso de circulación urbana, por las ordenanzas municipales.
Como norma general, cabe señalar que se permite transportar a un menor de hasta 7 años en bicicleta, siempre que se viaje en un asiento adicional o remolque (el remolque se prohíbe fuera del ámbito urbano) acoplados a las bicis y que estén debidamente certificados y homologados. Importante recordar que, en todos estos casos, es obligatorio que los menores lleven un casco homologado.