Las metrópolis más modernas del planeta pedalean hacia el futuro. Pero, ¿sirve cualquier bicicleta para desplazarse con soltura, eficacia, seguridad y, por qué no, con estilo y personalidad? Estas son las bicicletas creadas especialmente para seducir y disfrutar del mundo urbano.

Existen mil y un tipos de bicicletas, tantas como ciclistas. Nuestra bicicleta habla de nosotros. Define cómo somos, cómo nos gusta movernos y cómo vivimos. Una mirada atenta en la calle basta para observar incontables modelos y marcas, y para reparar en distintos diámetros de rueda, manillares diversos, sistemas de frenos y cambios de velocidades.

Si nos fijamos en los ciclistas, su postura de pedaleo revelará la existencia de un factor determinante en la experiencia: la geometría. Unas bicis buscan confort; otras, aerodinámica y rendimiento.

Una persona, una bicicleta. Escoger la bicicleta más adecuada resulta clave para sentirnos cómodos y sacar el mayor partido a nuestro medio de transporte urbano más ecológico, optimizando tiempo, salud y energía.

Con casi dos siglos, pero siempre fiel a su esencia, la bicicleta está reconquistando las ciudades y a sus habitantes, recuperando su espacio vital y ampliando su función más allá del ocio o el deporte. Sin lugar a dudas, ha vuelto para quedarse.

Tipos de bicicletas urbanas

City-bike

La bicicleta urbana por antonomasia. Alta, robusta y duradera, permite subirse y bajarse fácilmente. Ideal para ir a hacer recados por terreno llano, admite una cesta para la compra, una sillita para el niño, guardabarros, etc.

Plegable

Ideal para trayectos cortos o medios sin grandes desniveles. Una vez plegada, se puede guardar fácilmente en casa o en el trabajo, o subirla al transporte público. Comodidad, estilo y diseño en una única bicicleta.

Eléctrica

De gran ayuda en las subidas, permite llegar a cualquier parte sin que se disparen las pulsaciones, manteniendo a raya la sudoración. Por ley, el motor de asistencia al pedaleo solo actúa cuando la velocidad es inferior a 25 km/h.

Commuter

Es la bicicleta que da un paso más allá de los límites de la ciudad. Su geometría es más deportiva e invita a rodar, lo que la hace perfecta para trayectos más largos o para cruzar la urbe a mayor velocidad.

Singlespeed

Ligereza, simplicidad y mínimo mantenimiento. Una bicicleta sin cambio de velocidades permite moverse rápidamente en terreno llano o en subidas suaves. Cuando la pendiente se dispara, demanda unas buenas piernas.

De carga

Pensada para el reparto de pequeñas mercancías por el barrio. Existen de diversos tipos, en función del fin que se les vaya a dar. Las de tres ruedas permiten transportar hasta 100 kg sin apenas esfuerzo.

Fuente: Revista RACC.