ADAS: conoce a tus tres nuevos amigos
Por: RACC Blog
Algunos conductores –los más afortunados– ya conviven con ellos, otros los descubrirán muy pronto y en apenas dos años serán de los más populares de la carretera. Hablamos de los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción, más conocidos bajo las siglas “ADAS” (del inglés Advanced Driver Assistance Systems). Una reciente campaña de la FIA y el RACC ha definido a los ADAS como unos verdaderos “amigos” al volante. Veamos por qué…
La gran familia de los ADAS
En realidad, la definición de “sistemas avanzados de asistencia a la conducción” agrupa a una larga lista de tecnologías de distinto grado de aplicación en la actualidad:
- Sistema antibloqueo de ruedas (ABS)
- Control de estabilidad (ESC)
- Monitorización de la presión de los neumáticos
- Asistencia al aparcamiento (sensores y cámaras)
- Alerta de cambio de carril
- Control de velocidad adaptativo
- Detector de ángulo muerto
- Frenada automática de emergencia
- Luces adaptativas
- Sistemas de lectura de señales de tráfico…
Todas estas tecnologías coinciden, básicamente, en dos puntos: su desarrollo ha requerido de un esfuerzo tecnológico notable y contribuyen muy significativamente a reducir los accidentes de tráfico o sus consecuencias. Según datos de la Comisión Europea, los sistemas ADAS tienen el potencial de salvar más de 25.000 vidas y evitar 140.000 heridos graves en Europa en un periodo de 15 años.
Otro punto en común entre algunos de ellos es que, por su gran eficacia, han llegado a convertirse en equipamientos obligatorios por ley en cualquier vehículo. Pasó en su momento con el ABS o el ESC y muy pronto llegará el turno de tres nuevos sistemas: el Sistema de Frenado de Emergencia Autónomo, el Asistente de Mantenimiento de Carril y el Control de Velocidad Adaptativo serán obligatorios en Europa en todos los nuevos modelos de vehículos a partir del año 2022, y en todos los vehículos que se fabriquen a partir de mayo de 2024.
A pesar de su eficacia, estos sistemas son todavía bastante desconocidos para la mayoría de conductores. La campaña de la FIA y el RACC pretende explicar su funcionamiento para poder “confiar en ellos, como en un amigo” e incluye diversas recomendaciones para un uso adecuado.
Sistema de Frenado de Emergencia Autónomo
- Funcionamiento: emite una alerta en caso de detectar la presencia de algún obstáculo en la carretera y, si el conductor no reacciona, interviene de manera automática frenando el vehículo. A pesar de que no siempre es posible evitar el choque, la acción de frenar con fuerza reduce significativamente la gravedad de la colisión.
- Limitaciones: los conductores deben informarse de las características del sistema de su vehículo. Algunos de ellos únicamente detectan vehículos y otros también identifican peatones y ciclistas, pero con diferentes niveles de rendimiento.
Asistente de Mantenimiento de Carril
- Funcionamiento: alerta al conductor en caso de que empiece a desviarse involuntariamente de su carril y devuelve el vehículo a la posición correcta con un movimiento suave.
- Limitaciones: el funcionamiento de este sistema es limitado cuando las condiciones de la vía son cambiantes; por ejemplo, en carreteras con muchas curvas sucesivas.
Control de Velocidad Adaptativo
- Funcionamiento: mantiene una velocidad constante en el vehículo y al mismo tiempo identifica los vehículos del entorno para adaptarse a la velocidad del tráfico.
- Limitaciones: el conductor debe ser consciente de que tiene limitaciones de funcionamiento con malas condiciones meteorológicas, y al circular en una rotonda o a velocidades muy bajas o muy elevadas.
Ayudas, no excusas
Para acabar, no está de más recordar la nota al pie de la campaña: “El conductor es el responsable de la conducción”. En otras palabras, los sistemas de ayuda a la conducción son eso: “ayuda”. No sustituyen en ningún caso a la responsabilidad, concienciación o atención del conductor.
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Toda la información sobre la campaña en la página web de la Fundación RACC.