La manera de viajar ha ido evolucionando a lo largo de los últimos años y la camperización de vehículos ha sido uno de los sectores que más ha crecido y evolucionado. El segmento de las furgonetas camperizadas ha crecido exponencialmente y hoy en día es un mercado con multitud de opciones, precios y estilos. Pero, ¿en qué consiste camperizar una furgoneta?

Más allá de las autocaravanas y las caravanas, la camperización convierte furgonetas de cualquier tamaño en casas rodantes, con la ventaja de tener una mayor versatilidad que las anteriores por temas de espacio, en detrimento, precisamente, de ese mismo aspecto. Un vehículo camper es, generalmente, una furgoneta de tamaño medio con todas las comodidades posibles para viajar y pernoctar de manera independiente.

El segmento se nutre principalmente de furgonetas tipo Volkswagen California o Mercedes Marco Polo, las reinas en cuanto a camperización se refiere, aunque también incluye modelos más pequeños como la Citroën Berlingo y similares o de mayor volumen como la Ford Transit, la Renault Trafic y la Fiat Ducato.

La elección del modelo

Elegir el modelo que mejor nos vaya para el uso que vayamos a darle es una decisión vital. Deberemos tener en cuenta si el vehículo será para uso diario y posterior disfrute o únicamente para viajar. De ello pueden depender diversos factores, ya que no es lo mismo elegir un modelo camperizado de origen que un modelo de base para prepararlo posteriormente. De ello dependerá el número de plazas para viajar y dormir y la versatilidad para un uso diario con comodidad. Si nos centramos en los modelos de Volkswagen, referente en el segmento, una California generalmente tiene cuatro plazas para viajar, mientras que una Multivan -con siete plazas de origen- camperizada puede tener cinco plazas y la opción de desmontar todos los accesorios, para ser usada al 100% en el día a día.

El presupuesto es otro aspecto importante, ya que una California base en su modelo Beach parte de 68.790 €, mientras que una Multivan T7 parte de 51.885 €. El modelo más básico de la gama, la Transporter, empieza en los 35.730 €, pero nos limita a tres personas en viaje, al ser un vehículo comercial. En otras marcas, las furgonetas del mismo segmento oscilan en precios a partir los 28.000 €. El presupuesto desciende drásticamente si elegimos un modelo de menor tamaño y todo dependerá de la necesidad de espacio que se requiera.

El mercado de segunda mano también ofrece muchas oportunidades más económicas, ya que podemos elegir entre modelos anteriores a precios que oscilan desde los 6.000 a los 25.000 €.

El consumo del vehículo será otra de las opciones a tener en cuenta, puesto que el ahorro de combustible es hoy en día otro de los factores de decisión. Desde el RACC ya explicamos en este artículo los 10 consejos para ahorrar combustible.

La elección del modelo, primordial

¿Por dónde empiezo a camperizar?

Una vez elegido el modelo que mejor se nos adapte, debemos decidir qué elementos queremos. Tenemos infinidad de opciones, pero existen algunos básicos para poder ser autosuficientes durante una ruta.

Tener electricidad dentro de nuestro vehículo es primordial. Para no agotar la batería principal, la instalación de una segunda batería será fundamental para evitar sorpresas. Nuevas tomas de corriente, tipo mechero, de USB o directas, nos permitirán conectar la infinidad de accesorios que existen en el mercado.

Los paneles solares también nos aportan un extra de energía, aunque un enchufe directo siempre será la mejor opción para conectarnos a la red en el caso de tener la oportunidad.

Otro aspecto primordial son los muebles a instalar. Si bien, algunas versiones como la California o la Marco Polo ya los traen de origen, en los modelos normales habrá que instalarlos. Para ello debemos elegir entre un modelo fabricado de stock o una construcción a medida en madera de contrachapado o de barco, las más fiables para este tipo de mueble. Las posibilidades son infinitas y esto nos dará la superficie final para la cama, mesa y demás comodidades. Dichos muebles, al ser desmontables, no requieren de homologación, mientras que modificaciones como la segunda batería, sí, por ser una reforma de importancia. Los precios oscilan desde los 600 € de los más baratos a los 3.500 € en los modelos más complejos. Existen diversidad de profesionales que se dedican a su fabricación y la proliferación de carpinteros especializados puede ayudarnos a ahorrar una buena cantidad de dinero.

Accesorios

A elementos básicos como la segunda batería y los muebles deberemos añadirles los diferentes accesorios de los que queramos disponer.

El techo abrible nos permitirá ganar entre dos y tres plazas más para dormir, adaptando la parte superior de la furgoneta, con precios a partir de los 5.000 € con instalación y homologación. Existen soluciones más económicas como las tiendas de techo, pero dichos elementos dependerán de las personas que pernocten en la furgoneta.

Neveras, duchas, lavabos portátiles, fregaderos, etc., son otros elementos básicos que nos aportan un extra de comodidad en los viajes y de los que deberemos disponer para llegar a todas partes siendo totalmente autosuficientes.

Viajar en un vehículo camper nos dará una libertad total y con RACC Caravana no deberemos preocuparnos en absoluto de los contratiempos, ya que la asistencia en caravana, camper o autocaravana nos ofrece los mejores servicios.

Los accesorios, una parte importante