La concienciación social sobre la importancia de preservar el medio ambiente, junto con las limitaciones de movilidad de los vehículos a motor que supone la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, ha impulsado la aparición y el desarrollo de nuevas formas de movilidad urbana. Esta realidad nos lleva a hablar de una innovación que cada vez es más popular: el carsharing.

Esta práctica consiste en que varios usuarios, a través de una plataforma, comparten vehículo por un periodo corto de tiempo, una solución que se está convirtiendo en un elemento fundamental en las ciudades del siglo XXI. Se trata de un sistema eficiente para reducir la congestión del tráfico, disminuir las emisiones de carbono y mejorar el acceso al transporte en entornos urbanos.

¿Qué es y cómo funciona?

Se podría entender el carsharing como un alquiler de coche, pero tiene sus matices. Este es un modelo de transporte en el que varios usuarios comparten un vehículo. Los coches son propiedad de una empresa y los interesados deben reservarlos a través de una plataforma web o aplicación móvil. De esta manera, el usuario reserva un vehículo en concreto por un periodo específico, habitualmente por horas.

Estos vehículos se encuentran ubicados en lugares estratégicos de las ciudades, y los datos e información al respecto se pueden consultar en la plataforma. Así, el usuario puede ver cuál es el punto de recogida más cercano para, una vez reservado el vehículo, acudir y desbloquearlo a través de la aplicación. Desde ese momento, el coche es suyo y puede emprender la marcha hacia donde desee. Devolver el vehículo también es muy sencillo y cómodo, pues este puede ser entregado en cualquier punto que tenga habilitado la empresa.

Pasos a seguir para reservar un vehículo mediante carsharing

Como se ha indicado en líneas anteriores, la reserva se hace online siguiendo estos pasos:

• En primer lugar, el usuario se registra en la plataforma de carsharing. Allí aporta sus datos personales básicos y se valida el carnet de conducir.
• Cuando se ha dado de alta, ya puede empezar a reservar. Los usuarios buscan y reservan un vehículo que esté disponible, pudiendo indicar la hora de recogida y la duración del alquiler.
• Para realizar la recogida, el usuario acude a la ubicación pactada. Normalmente, a través de la aplicación, se desbloquea el vehículo reservado y ya se puede conducir sin restricciones.
• Al finalizar su uso, el usuario debe devolver el vehículo en una ubicación que esté dentro del área de servicio de la compañía de carsharing. El vehículo debe depositarse con el nivel de combustible acordado (en caso de no ser eléctrico) y en buen estado.
• El último paso es pagar. El usuario abonará el dinero en función del tiempo que ha utilizado el vehículo. Este pago se realiza, generalmente, a través de la aplicación. Si el conductor, a la hora de reservar, ha indicado lugar y hora de recogida y de devolución, se le hará un cálculo previo del coste del servicio. 

Ventajas del carsharing

Algunos de sus atractivos son:

• Favorece la conducción sostenible, ya que reduce la necesidad de tener un vehículo propio y, por tanto, contribuye considerablemente a rebajar la emisión de gases de efecto invernadero. Además, hay muchos modelos en las plataformas de sharing que son eléctricos o híbridos. 
• Supone un ahorro económico, al no tener que acarrear con los gastos que supone tener un vehículo de propiedad (impuestos, seguro, ITV, mantenimiento…).
• También ahorra tiempo, puesto que dispones de todas las comodidades de tener un vehículo para realizar los desplazamientos por la ciudad, pero se suprime la dedicación que se destina a la búsqueda de una plaza donde poder aparcar.
• Oportunidad de probar coches, gracias a que el usuario elige qué modelo reservar en función de sus necesidades y de la oferta que haya disponible en ese momento. 

En resumen, el carsharing tiene el potencial para ser una alternativa de transporte urbano sostenible y eficiente. Prueba de ello es que no solo gozan de este servicio usuarios individuales, sino que esta nueva movilidad también es reclamada por algunas empresas. Entre todos se trabaja para promover un entorno urbano más habitable.

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