Cinco sistemas que pueden salvar tu vida
Por: RACC Blog
Los nuevos sistemas de seguridad activa en los coches, cada vez más habituales y asequibles, son imprescindibles para reducir la probabilidad de sufrir un accidente. Al comprar un vehículo nuevo, vale la pena fijarse en el equipamiento que incluye y pagar un poco más para aumentar el nivel de protección de conductor y acompañantes.
Detector de fatiga y somnolencia
El 8% de los accidentes de tráfico se deben a somnolencia y fatiga, según datos del E-Safety Forum. El Sistema de Detección de Fatiga o DDD en sus siglas en inglés (Driver Drowsiness Detection) alerta con alarmas sonoras y visuales cuando detecta síntomas de somnolencia o cansancio en el conductor. De momento, el dispositivo es capaz de intuir la fatiga del conductor gracias a un sensor en el volante, que analiza si las manos del conductor se mantienen en el mismo lugar durante demasiado tiempo, si dejan de ejercer presión o sueltan el volante, o si el vehículo mantiene una trayectoria demasiado recta durante un tiempo excesivo. Pero pronto veremos otros sistemas, como los que se ensayan en el marco del proyecto europeo HARKEN, que utiliza materiales textiles inteligentes capaces de medir la actividad cardiaca y la respiración del conductor. Otras tecnologías en fase de experimentación trabajan con cámaras de reconocimiento facial, capaces de analizar la posición de la cabeza o de detectar si los ojos del conductor están abiertos o cerrados.
Pantalla de proyección de información en el parabrisas
Las distracciones de los conductores constituyen la primera causa de accidentes. Por eso, que la información del tablero de instrumentos aparezca reflejada en el parabrisas frontal del coche ayuda a evitarlas, ya que el conductor no tiene que apartar la vista de la carretera. Este sistema, llamado en inglés HeadUp Display o HUD, proyecta frente al conductor datos como la velocidad, el reconocimiento de señales o las indicaciones del navegador. Básicamente hay dos tipos de HUD, el que refleja la información directamente sobre el parabrisas y el que la proyecta sobre una pantalla fija emergente.
Aviso por cambio involuntario de carril
Cambiar de carril de forma involuntaria es una maniobra muy peligrosa, en especial en vías rápidas o de doble sentido. Por eso, los sistemas que avisan ante esta maniobra inadvertida se están popularizando en coches de todas las gamas y segmentos, no solo de lujo. El sistema funciona siempre que las cámaras que lleva el vehículo detectan la señalización horizontal; si las líneas del asfalto no están bien pintadas, o no existen o su visibilidad queda reducida por fuerte lluvia o niebla, pierde eficacia. Básicamente hay tres tipos de sistemas: el que emite una señal acústica o luminosa de aviso, el que además hace vibrar el volante o asiento y el de ayuda de permanencia, capaz de corregir la trayectoria y de mantenernos automáticamente en nuestro carril. En todos los casos, el sistema se desactiva si ponemos el intermitente o giramos el volante.
Control de crucero adaptativo (ACC)
Muchos vehículos actuales llevan incorporado el control de crucero, con el que el conductor decide la velocidad a la cual quiere mantener el vehículo de manera sostenida cuando circula por autopista o autovía. Pero se trata de un sistema que no reacciona cuando nuestro coche se acerca a otro. En cambio, al convertirse en un control de crucero “adaptativo” (Adaptive Cruise Control, ACC), el vehículo se vuelve semiautónomo porque mediante el radar y las cámaras, mide y mantiene electrónicamente la distancia de seguridad correcta con el vehículo que nos precede, reduciendo la velocidad si nos acercamos demasiado o aumentándola cuando recuperamos vía libre. Este sistema ya existía en algunos coches en 2009, pero no ha sido hasta épocas muy recientes que se ha ido generalizando en diferentes modelos.
Sistema de frenada autónoma de emergencia (AEB)
Un estudio del RACC indica que el 17,4% de los muertos en accidentes de tráfico podrían evitarse si todos los vehículos tuvieran el sistema de frenada autónoma de emergencia (Autonomous Emergency Braking, AEB), que será obligatorio en los coches fabricados a partir de 2022. Es un sistema que mediante cámaras y radares actúa frenando el vehículo de forma automática cuando el conductor no lo hace a tiempo o con suficiente fuerza para evitar una colisión. Una evolución importante de este sistema, ya disponible en algunos coches, es la detección de peatones, ciclistas y obstáculos, mucho más compleja.
Fuente: https://www.racc.es/revista