El gas licuado se ha convertido en una de las alternativas eco en la automoción. No es una tecnología nueva, ya que los vehículos propulsados con gas ya son conocidos desde hace décadas, pero hoy en día se han convertido en una de las alternativas más económicas al coche eléctrico. El GLP es el gas licuado de petróleo, una mezcla de butano y propano, que proviene en un 30% del refinado de petróleo y en un 70% de gas natural.

Actualmente, se estiman en unos 100.000 la cifra de vehículos con autogás en España, en su mayoría camiones de servicio, taxis o autobuses urbanos, además de flotas privadas. La aparición de nuevos modelos y el bajo coste de transformación (entre 1.000 y 3.000 €) está haciendo que cada vez sean más los particulares que optan por este sistema como alternativa ecológica, además de ser vehículos que pueden ser asegurados sin ningún tipo de inconveniente.

A continuación, os mostramos las ventajas e inconvenientes de este sistema:

VENTAJAS

• Etiqueta ECO
• Combustible un 50% más barato
• Ahorro de costes entre un 40-50%
• Reducción de las emisiones de CO2 hasta un 24%, del 85% de emisiones de óxido de nitrógeno y el 99% de partículas
• Menor nivel de ruido
• Mantenimientos cada 40.000 km
• Mayor autonomía

INCONVENIENTES

• Red de abastecimiento escasa
• Necesidad de gasolina
• Rentabilidad a partir de los 50.000 km
• Menor capacidad de carga por los depósitos
• Aumento de peso
• Pérdida de potencia de un 5%