Hay una razón por la que los profesores de autoescuela te piden que coloques bien los espejos retrovisores antes de empezar la práctica, y es que juegan un papel crucial en la seguridad del vehículo. Llevarlos mal ajustados puede suponer que veamos solo una pequeña parte de la carretera y aumentan las posibilidades de sufrir una colisión con otro vehículo. Al principio, puede costar acostumbrarse a mirar arriba y a ambos lados, pero al poco tiempo ya lo haremos sin esfuerzo. Antes de salir a la carretera, recuerda ajustar el espejo central y los espejos laterales para tener una visibilidad amplia y clara en cada uno de los retrovisores.

Cómo colocar los espejos retrovisores

1. Siéntate en el asiento del conductor. Ajusta el asiento y el volante de manera que te sientas cómodo y llegues bien a los pedales y a la palanca de cambios.
2. Toca el espejo central hasta que puedas ver el parabrisas trasero sin mover la cabeza. El punto óptimo será el que te permita ver lo que sucede detrás de tu vehículo sin tener que girar la cabeza o mover el cuerpo.
3. Localiza las palancas o botones que ajustan los espejos laterales, que encontrarás en el interior de la puerta del conductor (espejo izquierdo) y del acompañante (espejo derecho), que te permitirán mover el espejo arriba y abajo, y a ambos lados, hasta que encuentres la posición deseada.
4. Empieza por el espejo izquierdo, del lado del conductor. Apoya la espalda en el asiento y mueve la palanca o botón hasta que veas el camino que hay detrás de tu vehículo. Reduce al máximo la porción que ves del lateral de tu vehículo. Asegúrate que la imagen es lo más centrada posible.
5. Sigue por el espejo derecho, del lado del acompañante. Mantén la posición correcta en tu asiento y trata de ajustarlo siguiendo los mismos criterios de visión. Si tienes que ajustarlo manualmente, tendrás que alargar el brazo hasta llegar a la palanca del lado derecho.
6. Cuando ya hayas ajustado todos los espejos, vuelve a apoyar la espalda en el asiento del conductor y confirma la visibilidad que tienes. Mira los espejos de izquierda a derecha y pasando por el centro.

Los espejos estarán bien ajustados cuando… desde la posición del conductor consigas tener una visión completa de la parte trasera de tu vehículo con los tres espejos. Si no es así, ajústalos hasta encontrarla.

¿Cuándo debo usar los espejos? Situaciones en las que es importante tener visibilidad

La respuesta es siempre. Debes mirar los espejos de forma habitual mientras circulas, de hecho, deberías hacerlo cada pocos segundos, y bastaría con un vistazo rápido para asegurar la máxima visibilidad y la seguridad posible antes de realizar cualquier maniobra.

Mira los espejos antes de…

• Cambiar de carril
• Adelantar a otro vehículo
• Estacionar o parar el vehículo
• Salir de una rotonda
• Realizar un giro
• Circular marcha atrás

Reducir el ángulo muerto

Pese a llevar los retrovisores perfectamente ajustados, es normal que detectes un punto de visión ciego. Se trata del ángulo muerto, la fracción en la que dejamos de ver a los vehículos que circulan a nuestro lado y en paralelo. Para comprobar si hay o no algún vehículo en este punto antes de realizar una maniobra, puedes girar la cabeza al mirar al espejo, eso sí, de forma muy rápida y sin mover el volante.