¿Cómo ve un daltónico los semáforos? Seguro que es una pregunta que te has hecho más de un vez. Y es probable que le sigan otras como… ¿realmente a un daltónico le cuesta distinguir el rojo del verde?, ¿esto les impide conducir?, entre muchas otras.

Daltónico o daltónica, más común en hombres

Pero empecemos por lo básico: ¿qué significa ser daltónico? Según la RAE, es un defecto de la vista que consiste en no percibir determinados colores o en confundir algunos. Y aunque no es uno de los trastornos visuales más frecuentes, lo cierto es que afecta mucho más a los hombres (8 de cada 100 lo padecen) que a las mujeres (solo un 0,4% son daltónicas). A la hora de conducir esto puede provocar dificultades para distinguir el código de colores de los semáforos, tal y como muestra la siguiente imagen.

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Semáforos: ¿hay que fiarse siempre del orden?

Aunque en España todos los semáforos están en vertical y siguen el mismo orden de colores, no ocurre igual en otros países, como por ejemplo en Canadá, en el que puedes encontrar semáforos en horizontal. Infórmate al respecto si tienes previsto conducir en el extranjero y eres daltónico.

¿Y tú como lo ves?

La respuesta correcta de esta prueba es 7, 13, 16, 8, 12, 9.

Una de las formas más sencillas de saber si eres o no daltónico es la prueba de Ishihara, que se basa en una serie de círculos grandes (formados por pequeñas circunferencias) que esconden un número en su interior. El juego de colores utilizado no es perceptible para las personas daltónicas, que no son capaces de identificar correctamente los números. Y tú, ¿te atreves a ponerte a prueba?

Cuando el problema son unas gafas mal graduadas

Las cifras lo dejan claro: uno de cada cuatro españoles conduce con algún problema de visión, según datos de un estudio conjunto de Visión y Vida y la Universidad Politécnica de Catalunya en colaboración con el RACC. Hacerlo de forma distraída, usar mal las luces, circular en sentido contrario o en zigzag, saltarse señales, frenar sin causa justificada, indicar mal una maniobra… son algunos de los “despistes” que pueden provocar los problemas de visión mientras conduces.

• La visión borrosa es el principal problema. Así, una persona con hipermetropía o con vista cansada puede no ver bien los objetos cercanos, como por ejemplo el salpicadero del coche. Y la miopía sin corregir puede hacer que sea más difícil distinguir a lo lejos señales similares, como la de dirección prohibida y la de stop, con el peligro que esto supone.

Visión de dos señales por parte de una persona con miopía (de 1 a 5 dioptrías).

• Que el interior de las señales “baile” es algo que puede ocurrirte si sufres astigmatismo, un defecto en la curvatura de la córnea que impide enfocar bien los objetos tanto de cerca como de lejos.

Visión de una señal de peligro a 10 metros por parte de dos personas con astigmatismo (2 y 1 dioptrías).

• La pérdida del campo de visión afecta especialmente a personas con glaucoma o DMAE (degeneración macular asociada a la edad), dos trastornos más comunes a medida que cumplimos años. El primero puede provocar visión en túnel, mientras que en el segundo el efecto es el contrario, pero no menos peligroso: se ven bien los márgenes pero no el centro de la imagen.

Visión de un conductor con glaucoma (1) y de un conductor con DMAE (2).

Como ves, no es un asunto que deba tomarse a la ligera. Y recuerda que, ante cualquier duda, lCorregir estos trastornos o evitar que vayan a más puede ser tan sencillo como no saltarse las revisiones anuales de la vista y ajustar la graduación de las gafas, si es necesario a asistencia sanitaria del RACC cuenta con un Médico de Guardia 24h.