Conduce con vista: ¿cómo nos afectan las principales deficiencias visuales al volante?
Por: RACC Blog
Seis millones de conductores en España tienen al menos una deficiencia visual, según datos de un estudio llevado a cabo por Visión y Vida y la Universidad Politécnica de Catalunya en colaboración con el RACC.
Una cifra preocupante si tenemos en cuenta que la información que nos llega a través de los ojos condiciona la gran mayoría de decisiones que tomamos mientras conducimos. De hecho el 33% de las infracciones habituales, como no mantener la distancia de seguridad, saltarse un stop o adelantar de forma imprudente, podrían deberse a una deficiencia visual. Los datos del informe son concluyentes: algo más de un millón de conductores no debería ponerse tras el volante. En caso de duda una revisión de la vista se hace indispensable antes de conducir.
¿Cómo pueden afectarte los problemas visuales?
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Graduación incorrecta. Conducir con unas gafas mal graduadas o no llevarlas, algo que le pasa a un 58% de los conductores, reduce la capacidad de percibir con nitidez los pequeños detalles de los objetos.
Seguir el consejo de la Asociación Española de Optometristas Unidos, que recomienda llevar a cabo una revisión anual de la vista, ayudaría a reducir este porcentaje y mejorar la agudeza visual de los conductores. La visión borrosa o poco enfocada afecta, sobre todo, a las personas con miopía (que no ven bien de lejos), astigmatismo (que provoca una visión borrosa) o vista cansada (que no ven bien de cerca). -
Deslumbramiento. También es preocupante, sobre todo en los mayores de 65 años: tres de cada cuatro lo sufren, sobre todo cuando conducen por la noche. Las cataratas son una de las posibles causas.
Las personas con hipermetropía que no llevan gafas o que conducen con una graduación incorrecta también pueden tener problemas de visión nocturna. Dolor de cabeza, fatiga visual y cansancio ocular suelen ser otros de los síntomas. -
Dificultad para distinguir los objetos. Ocurre sobre todo cuando el color de fondo es muy similar (por ejemplo, un coche gris durante un día muy nublado y con lluvia) y también nos pone en riesgo. Le pasa a un 37,7% de los conductores.
El daltonismo, la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y el glaucoma son otros trastornos que pueden reducir nuestra capacidad al volante, tal y como muestra ampliamente el estudio. En el caso del daltonismo, se trata de una deficiencia visual que es muy relevante en el caso de la conducción, porque los conductores daltónicos no pueden distinguir en visión nocturna y de lejos el color de un semáforo. Además, esta deficiencia visual no se contempla en las pruebas para el reconocimiento de conductores. En el siguiente vídeo mostramos un sencillo test para detectar el daltonismo.
¿Tienes dudas sobre la calidad de tu visión? Puedes consultarlas a través del servicio del RACC Médico de guardia 24 h.