Con pequeños cambios puedes conseguir conducir de forma eficiente y ecológica, y reducir hasta un 20% tus gastos en combustible. ¿Quieres saber cómo?

1. Reduce al máximo la carga del coche: cada 100 kg de carga se incrementa un 6% el gasto de combustible. Asegúrate de su correcta distribución y evita en lo posible el equipaje en el exterior del vehículo y el uso de bacas, que aumentan la resistencia al aire.
2. Comprueba con regularidad la presión y el estado de los neumáticos. Una presión inferior a la adecuada puede aumentar el consumo de carburante hasta en un 4%.
3. No calientes el motor antes de iniciar la marcha.
4. Usa el aire acondicionado con prudencia: es uno de los accesorios con más incidencia en el consumo. Utilízalo sólo cuando sea necesario para mantener unos 23-24º (menos temperatura no equivale a mayor confort).
5. Aminora la marcha levantando el pie del acelerador: consigues el mismo efecto de reducción de velocidad y prolongas la vida de los frenos.
6. Apaga el motor si prevés estar parado más de un minuto.
7. Evita frenazos o aceleraciones bruscas , y mantén una velocidad uniforme: ahorrarás dinero y combustible.
8. Circula con la marcha más larga posible y a bajas revoluciones.