Hay muchas maneras de prevenir averías indeseadas en nuestro coche en la época invernal. Con temperaturas muy bajas y un clima gélido, extremar las precauciones nos ahorrará muchos quebraderos de cabeza, evitando sustos, posibles accidentes y percances que nos retrasen en nuestra vida diaria. 

Pero ¿qué debemos comprobar para evitarnos estos problemas y prevenir accidentes? A continuación, desde Club RACC, os traemos 10 consejos a tener en cuenta para mantener nuestro vehículo en buen estado en la estación más fría del año.

• Aparcar bajo techo y limpiar bien el coche

Ya os explicamos cómo lavar el coche en invierno para evitar la corrosión, y es que este es un punto crítico de nuestros vehículos, sobre todo con el paso de los años. La oxidación, el agua, la humedad o la gravilla pueden provocar daños estructurales en cualquier coche. Para evitarlos siempre es recomendable lavarlo con frecuencia a fin de eliminar restos como la sal. Aparcarlo en un garaje o bajo techo nos evitará muchos dolores de cabeza a la hora de recuperar nuestro vehículo en un día frío y tendremos menos problemas en el momento del arranque. En caso de no tener esta opción, es recomendable resguardarlo al máximo de elementos como la nieve, el agua o las corrientes de aire.

• Batería

Tener la batería en buen estado es una de las claves principales en invierno. Las baterías sufren más con el clima extremo –ya sea calor o frío–, motivo por el cual pueden llegar a fallar si no están en su punto óptimo. Comprobar el nivel de carga es de vital importancia para evitar sustos. Con la batería fría nos costará más arrancar el vehículo, por lo que podemos ponerle un paño seco caliente encima para ayudarla a coger temperatura. En caso de fallo, en Club RACC ponemos a vuestra disposición un servicio de cambio de baterías a domicilio.

• Parabrisas y luneta térmica

Otro de los elementos críticos en invierno es el parabrisas. En climas extremos, una raja en el cristal no es nada extraño si lo exponemos a un cambio brusco de temperatura. Proteger los parabrisas con mantas, parasoles y demás nos evitará su congelación. Nunca se debe tirar agua hirviendo encima para deshacer el hielo o la nieve, ya que esto puede provocar su astillado. Una rasqueta adecuada es el mejor sistema para eliminar el hielo y la nieve. Revisar el buen estado de las gomas y tener el líquido limpiaparabrisas lleno es imprescindible para su conservación, y levantar los limpiaparabrisas evitará su deterioro.

• Aceite

Algunos aceites pueden perder eficacia al no soportar las temperaturas bajas, perdiendo su viscosidad si están en mal estado o no resisten bien los climas extremos. El aceite con menor viscosidad facilita el arranque invernal, adoptando el tipo de aceite específico que recomiende el fabricante. El correcto nivel y calentar los líquidos al ralentí es obligatorio para un buen funcionamiento.

• Anticongelante

El anticongelante es otro de los elementos básicos en invierno. Comprobar su nivel y rellenar con el líquido adecuado –nunca hay que mezclar colores– nos garantizará un funcionamiento óptimo. Existen diferentes colores para clasificar el anticongelante según la temperatura soportada: van del amarillo al rosa y cada uno marca la dilución de agua-anticongelante. El primero se compone de una mezcla aproximada de 90% agua destilada y 10% anticongelante, soportando temperaturas de -4ºC, mientras que el rosa es una mezcla al 50%, que puede soportar hasta -36ºC. 

• Neumáticos

Comprobar el buen inflado y el dibujo de nuestros neumáticos puede evitarnos más de un susto. La presión y un desgaste correcto nos ayudarán a no perder adherencia durante la conducción. Montar gomas de invierno en zonas en donde la nieve es habitual es altamente recomendable.

• Sistema de frenado

Algunos elementos del sistema de frenado pueden congelarse y evitar su buen funcionamiento. Tener los discos y las pastillas en buen estado, así como el líquido de frenos –el gran olvidado–, nos evitará quebraderos de cabeza. En caso de pérdida de eficacia, vibraciones o ruidos, es recomendable acudir siempre a nuestro Centre RACC Auto. 

• Aire acondicionado

¿A quién le gusta pasar frío conduciendo? El buen estado y la carga de gas del aire acondicionado es vital para nuestro sistema de climatización. El aire acondicionado no es simplemente aire frío, sino también caliente. Gracias a él, además de una temperatura ideal, podremos desempañar cristales o ayudar a su descongelación, momento en el que la luneta térmica también nos será de gran ayuda.

• Arranque

Arrancar nuestro vehículo en invierno es una acción crucial en la que la mecánica sufre más. Una vez comprobados los elementos descritos anteriormente, el arranque no debe ser complicado, teniendo en cuenta que no debemos forzar en exceso ni castigar el sistema. Es obligatorio mantener los filtros de combustible y de aire en buen estado. Después de horas soportando el clima gélido, la mecánica y los fluidos (aceite, frenos, dirección, etc.) deben coger su temperatura óptima de funcionamiento para evitar dañar algunas piezas del motor y conseguir una lubricación correcta. Permanecer unos minutos al ralentí es lo ideal antes de iniciar la marcha.

• Accesorios de invierno

La prevención es nuestra mejor aliada. Estar preparados para el invierno con aquellos accesorios necesarios es otro de los consejos que nos facilitarán la vida: rasqueta para cristales, parasol anticongelación, cadenas de nieve, mantas, depósito lleno, teléfono móvil cargado y provisiones en caso de viaje.

Albert San Andrés para RACC.