Sin duda, esta pregunta interesa (y mucho) a todos los conductores que, por las razones que sean (una cena o una comida, salir a tomar algo con los amigos, etc…), saben que acabarán con una o dos copas y luego van a tener que manejar un automóvil. Obviamente, el caso óptimo es aquel en el que el conductor designado no tome nada de alcohol, pero en caso que no sea así, es importante saber cuál es la tasa de alcoholemia a partir de la cual la DGT (Dirección General de Tráfico) considera que suponemos un problema tanto para nosotros mismos como para el resto de conductores y usuarios de la vía pública. Los seguros de coche del RACC te cubrirán en caso de sufrir un accidente, pero tu debes ser responsable de conducir de forma segura.

¿Qué parámetros influyen en la tasa de alcoholemia?

Cómo decíamos, la tasa de alcoholemia máxima permitida por la DGT está establecida en 0.5 gramos por litro de sangre o 0.25 miligramos por litro en aire respirado. Hay que tener en cuenta que esta tasa de alcoholemia es para conductores que dispongan del permiso de conducir desde hace un mínimo de dos años y no tengan que conducir ningún vehículo a nivel profesional. En este último caso, y en el caso de ser un conductor novel, estas tasas de alcoholemia se ven reducidas hasta los 0.3 gramos por litro de sangre y 0.15 miligramos por litro de aire respirado.

Evidentemente, resulta útil poder traducir estos números en consumiciones o copas ya que puede resultar algo abstracto. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no es 100% matemático, ya que existen muchos factores que influyen en el nivel de alcohol en sangre de cada persona (envergadura física, metabolismo, nivel de cansancio, si se ha ingerido comida previamente, etc…). Igualmente, para hacernos una idea, la DGT nos presenta unas aproximaciones: así, un hombre de entre 70 y 90 kilos podría marcar unos valores en un control de alcoholemia de entre 0,21 y 0,28 gramos de alcohol en sangre con una copa (unos 33 cl.) de cerveza o entre 0.16 y 0.20 gramos de alcohol en sangre tras tomar 100 mililitros de vino o cava (12º). 

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¿Cuáles son las multas por superar la tasa de alcoholemia?

Teniendo esto en cuenta, en caso de encontrarnos con un control de alcoholemia debemos saber a qué nos atendemos:

• Si el alcoholímetro marca entre 0.26 mg/l y 0.50 mg/l, seremos sancionados económicamente con una multa de 500 euros y perderemos cuatro puntos del carnet de conducir.
• Si esta tasa de alcoholemia se sitúa entre los 0,50 y los 0,60 mg/l, la multa ascenderá hasta los 1.000 euros y serán seis los puntos del carnet que perderemos.
• Si la tasa de alcohol es superior a 0,60 mg/l estaremos cometiendo un delito penal, castigado con una condena de entre tres y seis meses de prisión, de seis a doce meses de multas económicas o de trabajos comunitarios, y la pérdida del permiso de conducir que puede durar desde uno a cuatro años.

Más allá de las multas económicas o a la pérdida de puntos a las que nos podamos enfrentar en caso de superar la tasa de alcoholemia máxima permitida por la ley, es muy importante tener consciencia de este dato: el alcohol es un factor decisivo entre en el 30 y 50 por ciento de los accidentes mortales. Sabiendo esto, creemos necesario recomendar encarecidamente que, si vas a conducir no consumas alcohol.