¡Ojo con el alcohol! ¡No te duermas al volante! Son advertencias típicas y necesarias de estas fechas, asociadas a los viajes y celebraciones. A ellas queremos añadir una más, asociada con un riesgo que no tenemos tan interiorizado: no te distraigas al volante.

Ya os comentábamos en otro post que las distracciones son la primera causa concurrente de accidentalidad en nuestro país. Es tan fácil como girarse un momento a mirar qué hacen los niños en el asiento trasero, observar un accidente de la autopista o prestarle más atención de la cuenta a la radio. Esos segundos son la diferencia entre llegar a casa o tener un accidente.

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En esta infografía podéis ver además cómo si nos distraemos tendremos menos capacidad de reacción ante posibles imprevistos.

Nosotros podemos ayudarte cuando necesites una asistencia y ofrecerte los mejores seguros pero, en estas cuestiones, tu actitud es fundamental. ¡Cuando conduzcas céntrate en la carretera y asegúrate un feliz y seguro 2014!