La introducción de las nuevas tecnologías aplicadas a los coches se va generalizando, con las ventajas que representa para todos los conductores. Sin embargo, tiene como consecuencia indirecta la irrupción de un nuevo tipo de ladrones de vehículos. Los modernos cacos, aunque al final tienen el mismo objetivo que siempre, “trabajan” ahora de manera más sofisticada. Y se les conoce como CarShark.

¿Qué son los CarShark?

Con este término inglés se denomina a los cacos informáticos de coches. ¿Cómo proceden? Pueden intervenir para controlar algunos elementos del vehículo. Su método consiste en intentar aprovecharse de la conectividad entre los smartphones y el vehículo que ya vemos en muchos coches.

Un estudio que han realizado universidades estadounidenses como la de Washington o California, con conclusiones recogidas en un informe de la empresa de seguridad informática Mcafee, indica que la creciente inclusión de tecnología digital en los automóviles aumenta las posibilidades de intervenciones indeseadas en los coches.

Por ejemplo, cuando creamos una ruta según los parámetros que deseemos desde nuestro ordenador de casa y luego la descargamos, o cuando ponemos en marcha la calefacción a distancia como ya se puede hacer, se están abriendo posibilidades de intervención. En el caso de que los CarSharks descubran el PIN del bluetooth, tienen acceso a los datos y con ello la oportunidad de hacer modificaciones en el software.

Un aviso a tiempo

No existe un riesgo muy definido todavía, las intervenciones de los CarShark son episodios muy aislados, pero han sido suficientes para que sea conveniente por parte de los conductores conocer el riesgo para el futuro y saber que quienes pueden ocuparse de la prevención (fabricantes de coches, empresas tecnológicas y de seguridad informática) ya se están poniendo las pilas.

¿Las llaves electrónicas, una puerta de entrada para los CarShark?

Las llaves electrónicas con las que abrimos y cerramos a distancia la mayoría de coches hoy en día se pueden intervenir. Conociendo el vehículo y el propietario, desde una distancia corta y gracias a una antena, se pueden copiar los datos de la llave, lo que puede permitir robar el coche sin tener que forzarlo, sin que parezca que el ladrón lo está robando, al tener una réplica problema.

Sin embargo, es importante precisar que aunque la tecnología que permite esa copia de los datos de la llave existe, las marcas aseguran que no es tan sencillo, y que se utilizan códigos de alta seguridad que son de muy difícil acceso sin autorización.

¿Qué podemos hacer para prevenir?

La prevención, como en el caso de los robos tradicionales de coches, es lo que mejor funciona: se trata de estar alerta, y ser consciente de que las nuevas tecnologías incorporadas a los vehículos pueden contener datos sensibles para nosotros. Pensemos por ejemplo en los GPS o en los sistemas de infoentretenimiento: ¿cuánta información y de qué tipo almacenan sobre nosotros? Conviene tenerlo en cuenta, y no solo por si se produce un robo, sino por ejemplo también en caso de venderle el coche a alguien.

Si quieres saber hasta dónde puede controlar un coche un hacker experimentado una vez consigue entrar en los dispositivos tecnológicos del vehículo, no te pierdas este vídeo, parte de un reportaje de la revista Forbes. ¡Suerte que estos dos hackers simplemente colaboraban con el periodista y trataban de dar la alerta a la industria del automóvil para que mejore la seguridad de las nuevas tecnologías en los automóviles!

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