Según el Reglamento General de Circulación (artículo 115), está prohibido usar el móvil en una gasolinera y está multado con 90 euros. No solo supone un riesgo, sino que además está sancionado. Por lo tanto, en ningún caso debemos utilizar el móvil mientras repostamos combustible.

Existe la posibilidad de que pueda producirse algún incidente, pero desde hace tiempo se plantean sólidas dudas sobre el riesgo real de que llegue a darse, por ejemplo, una deflagración.

Sin casos conocidos

En realidad, no hay constancia de incidentes por culpa del uso del móvil en una gasolinera. Pero que no haya ocurrido, o que sea improbable, no quiere decir que debamos descartarlo al 100%.

Los técnicos coinciden en que debido a que la batería del smartphone (que es la que podría llegar a provocar el problema) tiene una potencia tan baja (de 0,1 a 2 vatios), es casi imposible que se produzca algún incidente. Sí que podría llegar a darse una relación directa en el difícil caso de que una batería estuviese en mal estado y provocara una chispa, que en conjunción con los vapores que emite el combustible cuando cargamos el tanque provocaría alguna desagradable sorpresa.

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Electricidad estática

Seguro que habrás visto algún vídeo en el que se producía un incendio al reponer combustible. Esas imágenes, lógicamente, asustan a cualquiera. Debido a informaciones no contrastadas, se relacionó esos casos con el uso del móvil. Pero como se confirmó después, lo que en realidad provocaba el fuego era la electricidad estática. Esta sí puede provocar una chispa, como hemos comprobado todos en alguna ocasión.

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Por eso, tenemos que evitar la electricidad estática al llegar a la gasolinera. Lo podemos hacer fácilmente tocando algo metálico, y lo más fácil es agarrarnos a la propia carrocería del coche. Pero no olvidemos repetir la operación de tocar algo metálico si vamos, por ejemplo, al lavabo o a pagar (lo que hacemos con frecuencia) antes de introducir la manguera en el depósito.