Hackers, al acecho de los coches conectados
Por: RACC Blog
Los vehículos nuevos están cada vez más conectados y, en consecuencia, más sometidos al acecho de los hackers. Es habitual trasladar funciones de nuestro smartphone a la pantalla del coche, escuchar nuestra emisora de radio favorita en cualquier lugar, preparar rutas en el ordenador para introducirlas después en el navegador, incluso contar con conexión a internet.
Podemos abrir el automóvil a distancia con nuestro teléfono móvil, encender el motor, ir calentando o refrigerando el habitáculo e incluso aparcarlo a distancia. Con sensores se puede llegar a detectar si se acerca un coche en la próxima intersección gracias a la interconexión entre vehículos… En fin, conectividad y más conectividad para nuestra comodidad y seguridad.
Pero es inevitable pensar que eso puede dar pie a piratas informáticos (hackers) a entrar en nuestra vida y actuar sobre nuestro vehículo y nuestros datos.
Algunos ejemplos
Sabemos que hackers “buenos” en pruebas conocidas pudieron actuar sobre la climatización, la radio e incluso consiguieron parar el motor del coche. También pueden complicarnos la vida activando alguno de los testigos de emergencia (temperatura, rueda deshinchada, etc.) que nos hagan parar para comprobarlo.
Y hay más, porque las llaves inteligentes, tan cómodas y aparentemente seguras, pueden convertirse en una senda por la que los ladrones se dediquen a robar coches fácilmente, ya que consiguen piratear los códigos de codificación de la llave y del encendido.
Actuación sobre los sistemas de seguridad
Pero lo que realmente es preocupante es que los piratas informáticos intervengan sobre elementos y sistemas de seguridad. Podríamos llegar a perder el control del vehículo si actúan, por ejemplo, sobre los frenos. Además, también podrían acceder a nuestros datos personales.
La privacidad en los coches conectados
Una encuesta de 2015 de la FIA publicada en España por la Fundación RACC ya daba como resultado que los usuarios pensaban en la conectividad como una ventaja. No tenían problema para intercambiar sus datos con otros usuarios o con su taller de reparación, pero a la vez también se mostraban conscientes de que un mal uso de los datos en caso de ciberataque podía representar un problema.
El caso particular de los coches autónomos
Los coches autónomos son la expresión máxima de conectividad y, por tanto, vehículos con los que hay que tener especial atención de cara a posibles ataques de los hackers o cualquier otro método que pueda alterar el control del vehículo. Así lo afirman especialistas y, en concreto, cuerpos de seguridad como el FBI o instituciones como la Universidad de Washington.
No hay que alarmarse
Cualquier avance tecnológico comporta durante un cierto tiempo incertidumbre hasta su consolidación. En el caso de la conectividad de los automóviles, los fabricantes evidentemente están preocupados y ya tenemos algunos ejemplos de actuaciones decididas como la alianza entre el Grupo Volkswagen y Microsoft, basada en la creación de una ‘nube’ para asegurar que nuestros datos están a salvo.
Ahora, todas las marcas tienen que seguir trabajando para mantener la seguridad de los usuarios.