Casi todos estaremos de acuerdo en que hay un momento fatídico por excelencia: El momento que vas a buscar el coche donde lo habías aparcado y ves que no está en su sitio. ¡Horror!  Tras el momento shock barajas estas tres opciones:

a) Te has equivocado y no aparcaste allí el coche.
b) ¡Adiós! Te lo han robado.
c) Se lo ha llevado la grúa.

 La mayoría de veces la opción C es la acertada. Y  lo puedes corroborar con un adhesivo que te alerta de ello y está pegado en el suelo o acera, cerca de donde estaba tu vehículo.

La broma suele salir bastante cara. Un análisis de la Fundación RACC estimaba cuántas horas de trabajo cuesta pagar el servicio de la grúa municipal. En el ámbito europeo, y tomando como referencia el salario medio por hora en cada una de las ciudades, destaca principalmente el caso de Amsterdam, ciudad donde se necesitan 26 horas de trabajo para pagar la grúa. La segunda ciudad más cara es Barcelona, que con 10,3 horas de salario supera ampliamente los costes relativos para un ciudadano de París (6,3 horas) o Milán y Berlín (7,3 horas en ambos casos).

Aquí van una serie de consejos que pueden ayudarte a reaccionar ante esta situación, para que no tengas que dar ni más vueltas de la cuenta ni pagar más dinero del necesario:

• Confirma que el coche lo ha retirado la grúa y dónde está: Si no hay adhesivo pegado en acera o alrededores, llama primero al ayuntamiento del municipio o ciudad para asegurarte de que el coche se lo ha llevado efectivamente la grúa y de dónde está el depósito.
• Retira el vehículo del depósito lo antes posible: Evitarás pagar recargos por la estancia del vehículo en el mismo.
• ¿Eres tú el propietario del vehículo? Si no lo eres, ten en cuenta que necesitarás una fotocopia del DNI del propietario y una autorización firmada por él para poder retirar el vehículo.
• ¿Se trata de un vehículo de alquiler o renting? No debes olvidar llevar la documentación que lo demuestre.
• ¡Lo más importante! No olvides llevar las llaves del vehículo ;-) A veces los disgustos nos juegan malas pasadas.
• Fíjate si el vehículo ha sufrido algún desperfecto. Si es así, debes hacerlo constar antes de retirarlo y, si puedes, hacer fotos que serán muy útiles para futuras reclamaciones.