Encontrar un momento para llevar el coche al taller es, en muchas ocasiones, complicado. El ritmo de vida, el gasto que supone y el quedarse temporalmente sin medio de transporte suelen hacer que en algunas ocasiones pasemos por alto algunos mantenimientos esenciales del vehículo. Pero un vehículo en buenas condiciones es clave para evitar muchos accidentes.  

Además de seguridad, las revisiones preventivas ayudan a ahorrar visitas inesperadas al mecánico y alargar la vida útil del vehículo. Por ello, te explicamos a continuación qué puntos deberías tener siempre revisados para llevar un correcto mantenimiento preventivo de tu coche. 

Partes del coche donde hacer un mantenimiento regular 

1. Batería 

Es la fuente de alimentación del vehículo y la que permitirá que funcionen el resto de los sistemas eléctricos. Una buena salud de la batería evitará que podamos quedarnos varados en la carretera en el momento más inoportuno.  

2. Luces 

Son un elemento de seguridad clave, pues además de permitirnos la visión, nos hacen visibles al resto de conductores en situaciones de oscuridad. Para asegurarnos que se encuentren en buen estado es recomendable hacer una simple revisión ocular mensual de todas las luces del coche: posición, cruce, carretera, freno, marcha atrás, intermitentes y antinieblas y más ocasionalmente comprobar que se encuentran correctamente alineadas para evitar deslumbrar a otros conductores. 

3. Neumáticos 

Los neumáticos son el único elemento del vehículo que contacta con la calzada por lo que asegurarnos de que se encuentran en buen estado es básico para conducir con seguridad. De ellos depende la adherencia del vehículo y nos permitirán tener un mejor control. Junto a los frenos y los amortiguadores forman el ‘triángulo de seguridad’ del vehículo. Un fallo en cualquiera de los tres afectará al rendimiento de los otros dos, por lo que resulta especialmente importante revisarlos. De este modo, además de asegurarnos de que se encuentran en buen estado a nivel de desgaste, una vez al mes deberemos comprobar las presiones para circular con las que indica el fabricante y evitar así un desgaste irregular, ahorrar combustible y ganar adherencia.  

4. Frenos 

El sistema de frenos es otro de los principales elementos de seguridad activa del vehículo. Para que el sistema de frenos funcione correctamente, es imprescindible mantener los discos y las pastillas en buenas condiciones, ya que, para frenar, estos elementos ejercen fricción y eso hace que se vayan desgastando con el uso y requieran un mantenimiento y sustitución periódica. Si advertimos un ruido al frenar o percibimos cualquier cambio o irregularidad, seguramente deberemos realizar el mantenimiento de alguno de los elementos.  

5. Filtros 

Los filtros son los encargados de evitar que lleguen impurezas al motor o al habitáculo y hay cuatro esenciales: el filtro de aceite, el filtro de aire, el filtro de combustible y el filtro del habitáculo. Es importante que nos aseguremos de que están libres de suciedad y partículas para que el coche no sufra desgastes prematuros.  

6. Amortiguadores 

Son los sistemas encargados de absorber las irregularidades del terreno para ofrecer una experiencia de conducción más suave y permitir que los neumáticos no pierdan el contacto con el asfalto. Por ello, es importantísimo que se revisen cada cierto tiempo en un taller de confianza o en caso de observar cualquier alteración en el comportamiento del vehículo.  

7. Distribución 

La correa de distribución es una pieza clave en el funcionamiento del motor. Es la encargada de sincronizar la admisión, compresión, expansión y el escape del motor, es decir, los cuatro tiempos del motor, así como la apertura y cierre de las válvulas, y el encendido de las bujías. En este caso, cumplir los plazos de repuesto que indica cada fabricante nos ayudará a evitar averías graves y costosas en caso de rotura.  

8. Lubricante 

Los lubricantes evitan el desgaste de las piezas por el uso, y asegurarnos de que se encuentran todos en buen estado y en cantidad suficiente evitará problemas mayores y alargará la vida útil de muchos componentes del vehículo.  

9. Refrigerante 

Es el encargado de evitar que la temperatura del motor suba demasiado, por lo que asegurarse de que siempre se encuentre en los niveles óptimos evitará problemas mucho más costosos.  

10. Limpiaparabrisas 

Aunque no parezca un sistema básico del funcionamiento del coche, en caso de lluvia los limpiaparabrisas se vuelven esencial y pueden marcar la diferencia a la hora de conducir seguros. Es el elemento que nos permitirá ver con mayor claridad y es esencial que comprobemos que las gomas se encuentran en buen estado y sustituirlas sobre todo en otoño antes de la temporada de lluvias.  

11. Tubo de escape 

Por último, el escape nos permitirá llevar un control de la salud integral del vehículo, por lo que si detectamos un cambio de olor o color en los gases que emite el vehículo, deberíamos acudir a un taller para que nos puedan revisar de dónde viene la avería.  

Para llevar a cabo una revisión de cualquier parte de tu coche, puedes contar con la red de talleres RACC Auto, donde podrás encontrar un centro cerca de ti.