Montaña y tierra con el Bronco 4×4
Pensar en un 4×4 inevitablemente nos evoca imágenes de montañas, laderas, barro y aventura. No es para menos, pues el mejor modo de disfrutar al completo de la tracción total es siempre ponerla a prueba en su elemento: la tierra. Para este día de aventura, nosotros elegimos un Ford Bronco y una ruta mixta por el Parc Natural del Montseny.
A primera vista, es un coche grande, al más puro estilo americano y muy fiel a sus raíces. Diseñado en Michigan, Estados Unidos, todavía es poco común en nuestras calles, pero su diseño emblemático y la conectividad de última generación lo van a convertir en un habitual de las zonas de montaña en poco tiempo. Con una distancia al suelo de hasta 261 mm y una profundidad de vadeo de hasta 800 milímetros, no hay sendero ni terreno que se le resista.
Así lo demostramos en nuestra visita al Montseny, una de las zonas favoritas de los senderistas de Barcelona. En este caso optamos por salir desde la costa, desde Mataró, y fuimos por la BV-5031 en dirección a Sant Andreu de Llavaneras, Sant Vicenç de Montalt y Torrentbò para enlazar con la C-61. Esta primera parte de la ruta transcurre por una carretera tranquila, de curvas en subida, que aunque resulta muy agradable a la conducción, recomendamos hacer despacio porque suele haber ciclistas.
Una vez llegados a Sant Celoni, iniciamos el ascenso al pantano de Santa Fe por la BV-5114. Nada más iniciar el camino, en Campins, encontramos dos buenos restaurantes con terraza, situados en una de las primeras curvas grandes a la izquierda del recorrido, en los que, si vais con ganas de desayunar o comer, os recomendamos parar. Siguiendo por el mismo camino, las curvas se empiezan a cerrar y cada vez nos adentramos más en el paisaje del Montseny, repleto de árboles verdes en verano y anaranjados en otoño, que brindan una agradable temperatura y resguardo del sol para la ruta.
Como hacía buen tiempo, optamos por descapotar el Bronco, por decirlo de alguna manera, pues los paneles del techo, en lugar de abrirse o retirarse, se desencajan de la estructura por completo dejando el coche completamente abierto y pueden almacenarse en el maletero. Además, en su versión off-road más extrema, el vehículo permite incluso sacar las puertas. Pero, tal y como indica el fabricante, esta configuración debe aplicarse solo para su “uso todoterreno”.
A pesar de no ser una subida demasiado pronunciada ni exigente, el motor del Bronco demuestra una gran solvencia en carretera y una manejabilidad bastante ágil para su gran tamaño, lo que permite moverlo en curva con facilidad y de forma divertida. El motor de combustión V6 biturbo de 2,7 litros del coche, con transmisión automática de 10 velocidades, ofrece un buen rendimiento tanto en off-road como en carretera, del mismo modo que el sistema Bilstein de amortiguación proporciona un control y una estabilidad en los terrenos más extremos y puede desconectarse en la barra delantera.
Durante toda esta ruta, que nosotros hemos marcado por carretera, hay infinidad de caminos que se abren a derecha e izquierda del trazado, por los que empiezan rutas de senderismo y caminos rurales de arena en los que poder probar la versatilidad del coche en terreno off-road. A medida que se va ascendiendo por el parque llegamos al Coll de Sant Marçal, donde dejamos atrás la provincia de Barcelona y entramos en la de Girona, empalmando la carretera con la GIV-5201.
Poco después, en el enlace con la C-25, llegamos a la mitad de la ruta, y procedemos a enlazar con la GI-543 para el regreso. De vuelta a Barcelona, en Arbúcies, sin tener que salir de la propia carretera, encontramos restaurantes como El Molí de les Pipes, un antiguo molino convertido en masía tradicional catalana, en el que disfrutar de la gastronomía típica de la zona con buenas carnes a la brasa en un entorno natural privilegiado y una terraza en pleno bosque.
Tras la comida, retomamos el camino por la GI-552 en dirección a Hostalric para finalmente volver a Mataró por la C-35. O, si seguimos hasta Tordera, ya enganchamos directamente la C-32. ¡Nos vemos en la próxima ruta!