Conductores en la niebla: qué hacer cuando apenas vemos la carretera

Por: RACC Blog

Imagina conducir por una carretera en las siguientes condiciones:

Niebla en A Xesta A-8 Lugo - Antes de accidente en cadena

Se trata del tramo de la A-8 –la llamada “autovía del Cantábrico”– que une los municipios de Abadín y Mondoñedo, en la provincia de Lugo. La densa niebla que suele concentrarse en esta zona supone en ocasiones el cierre de la vía y ha obligado a instalar las señales antiniebla que se observan en el vídeo. Además, el elevado riesgo del tramo ha llevado a plantear soluciones alternativas. Por ejemplo un túnel con piezas prefabricadas, del que se lleva hablando desde 2014.

Consejos para conducir con niebla

Ahora imagina que te encuentras con niebla en una vía menos preparada y no estás acostumbrado a conducir en estas condiciones… Aunque menos frecuente que la lluvia o la nieve, la niebla es uno de los fenómenos meteorológicos de mayor riesgo en la carretera y causa frecuente de accidentes en cadena. Ya conocidas por todos, las reglas de oro en la conducción con niebla son también disponer de un vehículo en buenas condiciones y adecuar la conducción a las condiciones de la vía. Sigue los consejos que te damos en este vídeo:

El mantenimiento del vehículo pasa principalmente por comprobar el estado y reglaje de los faros –muy especialmente, de los antiniebla– y la limpieza del parabrisas. También bajo la niebla, el “ver y ser vistos” es clave para reducir el riesgo.

Adecúa la conducción a la vía

En cuanto a la adecuación de la conducción a la vía, sigue estos cinco consejos:

  • Encender las luces de cruce y el alumbrado antiniebla. Los antiniebla traseros son obligatorios en todos los vehículos para que los conductores que nos siguen nos localicen adecuadamente. Los antiniebla delanteros nos permiten ver la carretera sin que nuestros propios faros nos deslumbren. Las luces largas rebotarían con las gotas que forman la niebla. Una vez superado el tramo de niebla densa, deben apagarse los faros antiniebla para evitar deslumbrar al resto de conductores.
  • Adaptar la velocidad y la distancia de seguridad en función de la visibilidad. En este sentido, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda la “regla de las 3V” (visibilidad, velocidad y vehículo delantero). Muy sencillo: con una visibilidad de 50 metros, circular a 50 km/h y mantener el vehículo delantero a una distancia mínima de 50 metros.
  • Tomar como referencia las marcas viales de la carretera para evitar salidas de vía.
  • Circular siempre por la derecha, en vías con dos o más carriles por sentido.
  • Evitar frenar bruscamente y evitar los adelantamientos al conducir con niebla.

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