Peligro, ¡fiestas al volante!
Por: RACC Blog
Las celebraciones de verano ya están a la vuelta de la esquina. Noches de fiesta y diversión que, frecuentemente, llevan asociado tener que circular en coche y dormir poco.
Cuando la fiesta acaba, la fatiga llega. Y sí en ese momento es necesario coger el coche, los riesgos son más que evidentes. Nadie duda de que el cansancio acostumbra a derivar en somnolencia y con la aparición de pequeños lapsos de consciencia, unos efectos potencialmente desastrosos para la seguridad vial. Según diversas investigaciones internacionales (Fatigue in traffic: causes and effects. SWOV, 2010) y Comisión Europea) la fatiga:
- Está presente, en diferente proporción, en el 10-20% de los accidentes de tráfico.
- El 25% de los conductores reconoce que se ha quedado dormido alguna vez al volante.
- El 50% reconoce que alguna vez se ha sentido muy cansado y ha estado a punto de dormirse.
Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) entre un 20%-30% de los accidentes de tráfico en España tuvieron la fatiga como factor concurrente en 2011.
SOS tengo sueño y estoy conduciendo
¿Se ha dado la circunstancia alguna vez que has tenido sueño mientras conduces? ¿Qué has hecho?
Si después de una fiesta veraniega te sobreviene una pasión de sueño conduciendo hay una serie de “clásicos” para evitar el cansancio, como:
- Elevar el volumen del aparato de audio.
- Abrir la ventanilla para que entre aire fresco.
- Intentar mantener una conversación con los acompañantes.
Soluciones de esta naturaleza, como mucho, retardan la aparición de los riesgos asociados a la conducción con fatiga. Si el sueño te vence, el mejor consejo es parar el vehículo y dormir el rato que haga falta hasta recuperar la capacidad para la conducción.
Si tienes menos de 25 años, mayor riesgo de accidente
No toda la población se ve afectada por la fatiga de la misma manera. Los jóvenes menores de 25 años son uno de los colectivos con mayor tasa de riesgo que otros. Por ello conviene estar más alerta. Muchos de los accidentes de tráfico que sufren los menores de 25 años son salidas de vía que tienen como resultado un choque contra un poste (árbol, farola o similar). “A mi nunca me pasará”, “Yo controlo”… son frases habituales en voz de jóvenes –y no tan jóvenes— conductores. Pero, ¿te ha pasado alguna vez por la cabeza imaginarte qué supondría tener un accidente por salida de vía, no controlar tu vehículo, y acabar impactando contra un árbol? ¿Cuáles serían las consecuencias y lesiones que podrías sufrir?
Desde aquí, te lo hemos mostrado al inicio de la página, conscientes que estar cansado no equivale a ser un inconsciente.
¡Felices y seguras fiestas veraniegas!