¿Cómo proteger tu coche conectado de los ciberataques?
Los coches conectados son una realidad. Cada vez más vehículos en nuestras carreteras disponen de conexión a internet o son capaces de emitir o recibir datos. La inteligencia artificial ha tomado una importancia capital en el diseño de los nuevos modelos y cada vez se han hecho más imprescindibles las funciones que permiten mejorar la experiencia de conducción. No solo afectan a las funcionalidades del vehículo, sino que en su mayoría han aportado mejoras exponenciales a nivel de seguridad y movilidad.
La amenaza de los ciberataques en los coches conectados
Aun así, y a pesar de todas las facilidades que nos dan estos coches, siempre ronda por su alrededor una preocupación y un desafío: la ciberseguridad. ¿Pueden hackearme el coche? Lamentablemente sí. Los coches conectados y con control eléctrico de la dirección, frenos y motor, así como los cargadores eléctricos, pueden ser hackeados de forma relativamente sencilla. Por lo que en caso de que la ciberseguridad de nuestro vehículo se vea comprometida, podríamos sufrir desde una exposición de datos personales hasta poner en peligro la seguridad física de los ocupantes si se atacan los sistemas de movilidad del vehículo.
Fabricantes, reguladores, conductores y otros agentes implicados, trabajan de manera conjunta para garantizar la protección de las personas y vehículos y cada vez se emplean más a fondo en la ciberseguridad de los vehículos. La tecnología avanza a ritmo de las amenazas y cada vez más, los nuevos vehículos conectados incorporan sistemas de detección de intrusiones, o el cifrado de datos y protecciones contra la eventual manipulación del software del vehículo.
Cómo proteger tu coche conectado: consejos prácticos
No todo está perdido, los propietarios de este tipo de coches pueden tomar una serie de medidas para impedirlo. Su acción y compromiso son esenciales para evitar sustos y ataques indeseados. Las medidas que pueden tomar son simples. Una de las mejores acciones y más seguras será mantener actualizado el software del vehículo. De este modo, nuestro coche estará siempre a la última en sistemas anti ataque y recibiremos todos los desarrollos directamente del fabricante para poder estar protegidos a la mayor brevedad posible tan pronto la actualización esté disponible.
Por otro lado, es importante utilizar conexiones WiFi y Bluetooth con precaución. Es decir, evitar redes en las que no confiamos y evitar conectar dispositivos de otras personas para reducir el número de usuarios con acceso al vehículo y minimizar las opciones de ciberataque. Igualmente, es importante estar alerta antes las estafas y el phishing, estar informados y tratar de prevenir este tipo de acciones maliciosas siendo conocedores de que pueden ocurrir y cómo ocurren.
Además, es recomendable no almacenar información personal innecesaria en el sistema del vehículo, para que, en caso de ser demasiado tarde y ya haber sido hackeados, nuestros datos no queden excesivamente expuestos ante el ciberataque.
Si llegado el momento, se tuviera la sospecha de que el vehículo ha sido comprometido, hay que mantener la calma. Todavía hay opciones. Lo mejor es siempre contactar de inmediato al fabricante o al concesionario para informar sobre cualquier comportamiento que se escape de lo normal y buscar asesoramiento profesional. El campo de la seguridad de los coches conectados es todavía muy nuevo y es mejor siempre ir a una fuente confiable para informarnos. Siempre serán ellos quienes conozcan mejor las opciones disponibles en el momento y las soluciones más convenientes al problema que acuse nuestro vehículo.
Paralelamente, una de las primeras cosas que hay que hacer en caso de creer que nuestro coche ha sido hackeado es desactivar las funcionalidades conectadas del vehículo. Desconectar los dispositivos, apagar la conexión wifi o 5G y cerrar la sesión de usuario en caso de que esté conectada.
A ser posible, es recomendable, igual que en cualquier caso de hackeo de cualquier dispositivo, cambiar las contraseñas de las cuentas asociadas al uso del vehículo y revisar las cuentas en busca de actividad inusual para que en caso de haber recibido algún cobro, estemos a tiempo de devolverlo o denunciar la actividad sospechosa.
Para proteger tu inversión y estar tranquilo ante cualquier imprevisto, te recomendamos contratar un seguro de coche completo como el de RACC. Un buen seguro siempre te ofrecerá cobertura ante robo, daños, proporcionándote asistencia legal y técnica.