¿Qué cubre exactamente el seguro a terceros?
En España, todos los vehículos dados de alta deben contar con un seguro obligatorio para poder circular, norma que se aplica de la misma manera a coches, motos, furgonetas y cualquier otro vehículo a motor. Las compañías de seguros ponen a disposición de los conductores distintas modalidades que se adaptan a las características y necesidades de cada caso. En este artículo damos respuesta a todas las dudas sobre el seguro a terceros como la opción más solicitada del mercado, qué ventajas tiene frente a otros seguros y qué daños cubre en caso de accidente.
Tipos de seguro: básico, a terceros y todo riesgo
En la actualidad, las aseguradoras ofrecen tres niveles de cobertura, de menos a más:
Seguro de coche de responsabilidad civil: Este seguro es el básico, con el mínimo asegurable a lo que obliga la Ley.
Seguro de coche a terceros: Además de la RC, este seguro protege a otras personas de los daños que puedas causarles.
Seguro de coche a todo riesgo: Esta es la modalidad más completa del mercado, que, además de todo lo anterior, añade los daños propios al vehículo, como golpes en la carrocería. Permite incluir una franquicia de un importe determinado.
¿Qué seguro me conviene más? Ante la duda, elige un seguro de coche a terceros, una opción de gama media que se ajusta a las necesidades de tu vehículo para ir siempre bien protegido.
El seguro a terceros, ¿qué cubre?
El seguro de coche a terceros es la modalidad más elegida por los conductores en España. Las razones de esta elección es básicamente que este tipo de seguro ofrece una cobertura media, que se adapta a cada vehículo, con una buena protección para coches seminuevos, y con la posibilidad de reducir garantías en coches más antiguos, y así pagar menos con un terceros básico.
Esta modalidad se denomina “a terceros” porque protege a los otros (personas y vehículos) de los daños que pueda causarle el conductor de un coche mientras circula. Por lo tanto, si un coche recibe un golpe de otro coche, será el culpable del accidente el que deberá cubrir los daños al primer afectado, tanto al vehículo como al conductor y los ocupantes.
Coberturas clave de un seguro a terceros
- La cobertura de lunas: cubre la rotura de los cristales del vehículo, parabrisas delantero y trasero y ventanas laterales. En el caso de RACC seguros, incluye también la rotura de los espejos retrovisores y las protecciones de luces e intermitentes.
- La cobertura de robo: se indemniza al propietario en caso de robo del coche. Se abonará el valor actual del vehículo según los años de matriculación.
- La cobertura de incendio: se indemniza al propietario en caso del incendio del coche. Se abonará el valor actual del vehículo según los años de matriculación.
En RACC seguros, en caso de robo o incendio, se abonará el 100% del valor como si fuera nuevo del coche durante los dos primeros años de antigüedad del vehículo.
Otras garantías básicas que están incluidas en un seguro a terceros:
- Indemnización en caso de sufrir un accidente, la compañía podrá informarte del importe al contratar el seguro.
- Defensa jurídica, en caso de que te tengas algún problema legal y suponga gastos de abogado, juicio, indemnizaciones a los afectados, etc.
- Accesorios del coche, los que vienen de serie como navegador, altavoces, etc. y en algunas compañías existe la opción de proteger también accesorios que vengan de serie como micrófono, cargadores, etc. u objetos personales como móviles, gafas, dinero, etc.
¿Cuándo se recomienda contratar un seguro a terceros?
Es posible que el agente de seguros te recomiende esta modalidad de gama media en estos casos:
- En el caso de vehículos que no son nuevos, porque quizás ya no sale a cuenta cubrir los daños propios.
- En el caso de vehículos con uso ocasional, porque tienen una probabilidad inferior a tener incidentes.
- Para reducir el precio del seguro, porque puedes ajustar las coberturas y pagar por las que necesitas.
Factores que determinan el precio del seguro a terceros
Por si te preguntas por qué el precio del seguro es distinto para cada persona, aunque el modelo de coche sea idéntico, te detallamos distintos motivos que influyen en el precio final.
La edad del conductor: Los jóvenes tienen menos experiencia al volante y pueden hacer incrementar el precio.
Antigüedad del permiso de conducir: Los años de experiencia del conductor influyen en el importe del seguro.
Siniestros acumulados: Los siniestros declarados durante la anualidad pueden hacer subir el precio en la renovación.
La potencia del coche: A más potencia, más se encarecerá el precio del seguro.
Uso particular o profesional: El empleo que va a darse al vehículo puede conllevar una variación en el precio porque puede estar más expuesto a sufrir daños.
Estacionamiento en párquing: El riesgo de un coche estacionado en la calle es superior que si se dispone de garaje cubierto.
Si quieres saber más, no te pierdas nuestro post: ¿Cómo saber si un coche tiene seguro?