Existe una avería bastante común, sobre todo en coches diésel, que tiene que ver con una válvula que igual no es muy conocida. Estamos hablando de la válvula EGR, que en caso de que, efectivamente, no te suene de nada, te llevará a la pregunta siguiente ¿Qué es la válvula EGR? La válvula EGR sirve para facilitar la recirculación de los gases de escape a la cámara de combustión, acto que reduce la temperatura de combustión y, en consecuencia, la producción de óxido de nitrógeno, un gas muy contaminante y tóxico. 

¿Qué averías puede tener la válvula EGR?

Esta válvula se empezó a implantar en los coches gracias a las normas anticontaminación que afectan al mundo del automóvil, así que es muy probable que si tu coche no es muy antiguo, contenga esta válvula. Es especialmente común en motores diésel, aunque es cada vez más frecuente encontrarla en motores de gasolina. Pero hemos empezado el artículo hablando de las averías relacionadas con esta válvula, y la principal razón viene dada, precisamente, por el papel que juega: su tendencia a ensuciarse y acumular carbonilla puede llegar a provocar fallos de rendimiento en el motor. 

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¿Cómo cuidamos de la válvula EGR?

La avería de la válvula EGR se da principalmente en coches que circulan en su totalidad por entornos urbanos. Al conducir en ciudad el coche debe parar y arrancar frecuentemente, y difícilmente puede alcanzar una velocidad constante que imprima la presión suficiente sobre la válvula que la mantenga limpia de carbonilla. 

Para que se entienda mejor: esta válvula no actúa en frío ni cuando apretamos demasiado el acelerador, siendo el punto ideal para su correcto funcionamiento cuando circulamos a una velocidad constante, como se puede dar en una autovía o autopista. Sabiendo que estas son las condiciones ideales para el funcionamiento óptimo de la válvula EGR, se hace más fácil entender que en un entorno 100% urbano esta válvula tenga tendencia a averiarse.

Avisos de que la válvula EGR no funciona correctamente

Un dato: esta avería es la causa de un 15% de reparaciones en taller de vehículos en garantía. Por suerte, cuando la válvula EGR empieza a no funcionar correctamente da ciertos avisos que podemos identificar y llevar el coche al taller:

• El coche no arranca correctamente.
• El motor da la sensación de ir a trompicones.
• El consumo de combustible es inusualmente elevado.
• El motor parece que se ahoga.
• Se generan humos en exceso.
• El motor pierde potencia.

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¿Cómo reparar la válvula EGR?

Si hemos llegado a este punto y efectivamente se trata de un problema con la válvula EGR, nos podemos encontrar con dos posibles desenlaces: que limpiando el exceso de suciedad de la misma ya se solucionen estos problemas de rendimiento del coche, o bien que nos veamos obligados a sustituirla por una nueva. Lo ideal, pero, es no llegar a este punto.

Para cuidar la válvula EGR es recomendado variar el uso de nuestro coche. Si no tenemos ninguna necesidad de salir de nuestro entorno urbano, es recomendable igualmente llevarlo de vez en cuando a la autovía para limpiar la válvula, dándole esa velocidad constante con las revoluciones de motor adecuadas que hagan trabajar óptimamente a la válvula EGR, haciéndole expulsar toda la carbonilla y evitando una posible avería. Con unos 15 o 20 minutos cada cierto tiempo debería ser suficiente para tener una válvula EGR limpia y sin averías.

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