Ruta familiar en monovolumen: de Montserrat a Berga
Por: RACC Blog
En Montserrat, montaña mágica y mística, empezamos una ruta familiar en monovolumen. Concretamente, el Peugeot 5008 GT-Line 2.0L Blue-HDI de 150 cv, el mayor modelo familiar de la marca francesa. El trayecto, de 90 kilómetros, se puede disfrutar por carreteras secundarias y es posible completarlo en unas dos horas de conducción.
El macizo de Montserrat, inconfundible por sus características orografía y geología, es una de las montañas más conocidas y famosas por la leyenda y el rigor espiritual que reina desde hace siglos. Con un origen incierto, situado alrededor del 880 dC, entre las múltiples construcciones de la zona destaca el monasterio de monjes benedictinos, en el que aún residen unos 80, en uno de los centrales puntos de oración y espiritualidad mundiales.
A los pies de la montaña, después de bajar por la BP-1121, llegamos a Monistrol, donde enlazamos con la C-55 en dirección norte hasta Manresa. En la capital del Bages, entramos por la C-1411b para visitar la basílica de Santa María de la Seu, una iglesia gótica diseñada por Berenguer de Montagut –artífice de templos como Santa María del Mar de Barcelona–, un edificio del gótico catalán que se acabó de construir a finales del siglo XV.
Muy cerca, la cueva de San Ignacio, donde cuenta la leyenda que san Ignacio de Loyola pasó once meses de meditación, tras bajar andando desde Montserrat a Manresa, en 1522.
Retomamos el viaje en dirección norte, con la ciudad de Cardona como siguiente parada. Seguimos de nuevo por la C-55, cruzando Sant Joan de Vilatorrada y Sant Martí de Torruella. Cardona, un pequeño núcleo urbano de menos de 5.000 habitantes, es presidido por una de las fortalezas medievales más relevantes de Cataluña. Hecha construir por Wifredo el Velloso el 886, de estilo románico y gótico, es actualmente un parador nacional.
Tras visitar Cardona, vamos por la B-420 hasta enlazar con la C-26 en Montmajor. Pasamos por Avià, antes de llegar a Berga.
La capital del Berguedà nos recibe con su núcleo histórico medieval y la iglesia de Santa Eulalia. Ésta está situada en la plaza de San Pedro, conocida por la celebración de la Patum, las fiestas del Corpus Christi, declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2005, donde acabamos nuestro trayecto.
El coche: Peugeot 5008 GT-Line 2.0L Blue-HDI de 150 cv
El vehículo, a medio camino entre un monovolumen y un Suburban Utility Vehicle (SUV), es ideal para viajar en familia. El 5008 es el mayor de los tres hermanos de la familia SUV de Peugeot –2008, 3008 y 5008. Consta de tres asientos individuales traseros reclinables, aparte de los dos plegables del maletero del coche.
Los asientos individuales permiten la instalación de tres sillitas infantiles. Pero no se puede realizar el giro sin abrir la puerta en el caso de una Recaro Zero 1 (probada en esta ocasión), lo que puede presentar un problema en invierno.
Las siete plazas del vehículo le dan una buena versatilidad. Aunque recomendamos las plazas traseras para niños o gente de poca altura. El resto de pasajeros van bien acomodados, dada la anchura del coche.
El motor de esta versión es elástico y los 150 cv mueven bien los algo más de 1.500 kilos de esta versión GT-Line. Se trata de una versión con acabados más deportivos y lujosos.
Al volante, el I-Cockpit permite tener al alcance todas las opciones del vehículo. Por ejemplo: el navegador, el equipo multimedia, el climatizador o todas las opciones de seguridad en la conducción. El difusor de fragancias –con tres distintas– permite mantener siempre, automáticamente, un olor constante en el coche.
Las siete claves a tener en cuenta en una ruta:
- Planificar la ruta con anterioridad
- Llenar el depósito antes de salir
- Comprobar la presión de los neumáticos y el nivel de aceite
- Descargar la APP del RACC para comprobar el tráfico
- Respetar las normas de circulación
- Disfrutar del trayecto con seguridad
- Respetar el entorno
