RutaRACC: el románico de Beuda
Por: RACC Blog
Probamos el Renault Captur, con un motor de gasolina TCe de 100 cv, para volver a visitar La Garrotxa, y en concreto la ruta del románico de Beuda.
En esta ocasión os traemos una ruta rápida y corta, pero no por ello menos interesante. Hemos escogido un pequeño reducto del románico catalán situado en La Garrotxa, al norte de Besalú, desde donde iniciaremos el trayecto con el Captur, un crossover de tamaño medio. Como ya hemos hecho en dos ocasiones, visitamos de nuevo Besalú, punto de partida para esta #RutaRACC.
En las primeras décadas del siglo XI nace el románico, una nueva forma de arte y arquitectura proveniente de la zona italiana de la Lombardía. Dicho estilo sustituye en la Península Ibérica y en la Europa occidental cristiana a otros como el visigótico o el mozárabe, dividiéndose en tres etapas en las que se fueron mejorando los elementos de un estilo muy arraigado, sobretodo en la zona norte de Catalunya y Aragón. Muestra importante de ello son los claustros de La Seu d’Urgell, Ripoll o la catedral de Girona, además de pinturas murales como el conocido pantocrátor del ábside de Sant Climent de Taüll, cuyo original se conserva en el MNAC.
Sant Pere de Lligordà
Desde Besalú partimos en dirección norte con nuestro Renault, un vehículo ideal para trayectos cortos y en carreteras reviradas, desde donde nos dirigiremos a la GIV-5234 hasta Sant Pere de Lligordà, nuestra primera parada. Allí encontraremos un pequeño núcleo perteneciente a Beuda, con una iglesia del siglo XI consagrada a san Pedro. El edificio nos ofrece una planta rectangular con ábside semicircular, con una entrada adintelada de tres arcos y cruz en relieve. El conjunto consta, además, de un cementerio adosado desde donde se accede al campanario de torre que sustituyó con posterioridad al original de espadaña.
Santo Sepulcro de Palera
Siguiendo por la misma carretera, unos metros más adelante, giraremos hacia la izquierda en dirección al Santo Sepulcro de Palera, desviándonos hacia la derecha en la primera intersección. Por un camino asfaltado llegaremos en pocos minutos al antiguo monasterio, un priorato benedictino consagrado por el obispo de Girona en 1085. El Santo Sepulcro fue un centro de peregrinación que en sus días de esplendor tuvo hospedería.
La actual construcción ha sufrido diferentes cambios a lo largo de su existencia, siendo la restauración iniciada en 2003 y finalizada en 2012 la última actuación sobre un conjunto dotado de iglesia, claustro y algunas antiguas dependencias. Del claustro únicamente han sobrevivido dos arcos y algunos capiteles.
En cuanto a la iglesia románica, encontramos un edificio de tres naves, con ábsides semicirculares sin crucero. La nave central es de bóveda de cañón mientras que las laterales son de cuarto de círculo.
Santa María de Palera
Muy cerca del Santo Sepulcro encontramos la pequeña iglesia de Santa María de Palera. Para acceder a ella volvemos a recorrer el camino de vuelta hacia la intersección, donde giraremos hacia la derecha por un camino de tierra en bastante buen estado. Unos metros más adelante daremos con el conjunto formado por una casa con el edificio religioso adosado.
La iglesia, de una sola nave con ábside semicircular y bóveda de cañón, data del siglo XI y ya se nombraba en el acta de consagración del Santo Sepulcro, situado en su jurisdicción eclesiástica.
Beuda
Volviendo tras nuestros pasos para enlazar de nuevo con la GIV-5234 en dirección norte, llegamos al municipio de Beuda, del cual dependen los cuatro municipios agregados de la zona románica. Este es el núcleo más grande de todos los que visitaremos, donde además de la iglesia y el cementerio, se alzan el ayuntamiento y diversos domicilios privados.
En cuanto a Sant Feliu de Beuda, edificio del siglo XI, sigue también los preceptos de las anteriores construcciones, aunque con diferencias notables. La fachada, con tres ventanas simétricas, ya nos deja entrever estas diferencias. Llama la atención la cabeza de serpiente o dragón que asoma en la parte derecha del cerrojo de la puerta de entrada a una planta rectangular de acabado irregular –más ancha por la parte de la entrada que por la de los ábsides– que se compone de tres naves, siendo de bóveda de cañón la central y de medio círculo las laterales.
En el citado conjunto todavía se conserva, en el ábside derecho, una pila bautismal del siglo XII decorada con figuras en relieve.
Santa María de Segueró
La última parada de esta ruta con el Captur nos llevará a Santa María de Segueró, tal vez la zona más curiosa de todas las visitadas, ya que su pequeño núcleo de población se forma con castillos, un templo y casas particulares.
De la misma época que el resto de monumentos visitados, Santa María de Segueró nos recibe con un portalón formado por tres arcos de medio punto adintelados que contienen la puerta, que, como en el caso anterior, conserva el cerrojo con forma de dragón en uno de sus extremos.
El edificio, de nave única y ábside semicircular, recibió posteriormente capillas laterales y sacristía en el s. XVIII, así como un piso superior que hizo doblar la altura del ábside datado del s. XV. Detrás del altar mayor se encuentra una imagen de la Virgen fabricada en alabastro, piedras y policromada, realizada en el siglo XIV.
En los alrededores del conjunto eclesiástico podemos encontrar el castillo de Segueró, una casa fortificada con patio interior datada de antes del siglo XI, reformada en el XV y XVI. Perteneció a la familia Segueró en sus inicios. Actualmente habitada, no es visitable interiormente.
Todas las construcciones del pueblo están dominadas desde la altura por otro conjunto que puede parecer una fortificación, pese a no serlo. Es la mansión de los Noguer de Segueró, una de las familias más importantes de la comarca cuya genealogía nos transporta hasta el año 1203, perdurando hasta finales del siglo XIX, año en que el edificio pasó a los Olives de Lledó y a los Vayreda de Olot. El edificio actual es del s. XVIII y no es visitable.
Ponemos así punto final a esta corta y rápida ruta, durante la que nuestro Renault nos ha llevado por este pequeño municipio de La Garrotxa, ideal para descubrir con un vehículo de estas características.
Ficha de la ruta
Salida | Besalú (La Garrotxa) |
Destino | Santa Maria de Segueró (La Garrotxa) |
Distancia | 13 km |
Tiempo | 24 minutos (sin parar) |
Dificultad | Fácil |
Gasto en combustible | 1 € (coste estimado) |
Datos técnicos | Renault Captur |
Etiqueta |
Mapa de la ruta completa
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