Modelos clásicos, coches de competición y prototipos singulares se conservan en la Nave A-122 de la antigua fábrica de SEAT, en la Zona Franca de Barcelona. Forman un patrimonio histórico único, recuperado y mantenido por uno de los departamentos más especiales de la marca.

“A día de hoy contamos con 363 unidades, de las cuales alrededor de 170 están expuestas en la Nave A-122. Son las que dibujan el recorrido histórico de la compañía y, por tanto, de la movilidad del país”, explica Isidre López, responsable de SEAT Históricos. Dicho recorrido arranca con el 1400 de 1953, el primer SEAT, que este año celebra su 70 aniversario. Lo acompañan unidades de interés histórico excepcional, como el penúltimo SEAT 600 fabricado (1973), el SEAT “Un Millón” (1969) o el primer Ibiza (1984); modelos únicos, como el Panda Papamóvil (1982); coches de carreras, como los Ibiza Kit Car campeones del mundo de rallies (1996-98), y prototipos y concept-cars diseñados en el Centro Técnico de SEAT en Martorell.

Aunque parezca un museo, la Nave A-122 es un espacio de trabajo, el centro de recuperación histórica de SEAT, y solo abre al público en contadas ocasiones (SEAT Históricos y Casa SEAT lo comunican en sus redes sociales). Aquí, Isidre López y su equipo restauran, mantienen y preparan los coches para el sinfín de acciones que llevan a cabo: “Cedemos los coches para reportajes en los medios, participamos en rallies y rutas de clásicos, en salones y eventos. Por eso, la mayoría están en perfecto orden de marcha”. Por ejemplo, SEAT Históricos alineará seis coches en el próximo Rally Catalunya Històric.

El origen

SEAT Históricos se estableció en 2010. Fue el fruto de la dedicación de Elvira Veloso, que, como responsable del parque de prensa de la marca, se encargó de rescatar los coches “antiguos” que pululaban por la fábrica, como reconoce Isidre: “Gracias a Elvira se inició una pequeña colección que hoy podemos continuar, ampliar y cuidar”.

Revista RACC.