Sitges y los miradores del Garraf, una escapada perfecta, eléctrica y urbana

Si estás pensando en hacer una escapada para pasar el día, en la que disfrutar de bonitas vistas, rodearte de cultura y comer en un buen restaurante sin alejarte demasiado de Barcelona, no puedes perderte esta ruta RACC por Sitges. Sabemos que a veces las ganas de desconectar son imperantes y el tiempo libre no es todo el que nos gustaría, así que esta vez te proponemos un recorrido cerca de Barcelona que no podrás dejar pasar. Además, nosotros lo hicimos a bordo del nuevo Renault R5 100% eléctrico, un coche versátil, pequeño y comodísimo para este tipo de escapadas urbanas. 

El mítico y resucitado R5 ha vuelto a la vida como un pequeño eléctrico con atractivo diseño neoretro y una autonomía de hasta 410 km con una sola carga. Estéticamente es atrevido, con faros cuadrados y futuristas en el frente y verticales en la parte trasera, y cuenta además con un indicador luminoso con un 5 en el capó que refleja la carga que le queda al coche. En el interior, los acabados en cuero del salpicadero y la gran pantalla ofrecen una experiencia de conducción agradable y repleta de información que puede customizarse hasta el detalle. Así, en un abrumador silencio como el que brinda su motor eléctrico, empezamos recorriendo la C-31 en dirección a Sitges. 

Son muchos los que consideran la ciudad de Sitges una de las joyas del Mediterráneo. Habiendo sido un antiguo pueblo de pescadores que creció con el turismo, ha sabido mantener su encanto conservando su casco antiguo, sus edificios modernistas y sus bonitas playas de arena fina, a la par que se ha modernizado con boutiques, bares y comercios para todos los gustos. 

Para llegar a esta localidad costera, tenemos varias opciones desde Barcelona. Aunque nosotros en esta ruta te recomendamos encarecidamente que lo hagas por una de las carreteras más bonitas y conocidas de Cataluña, la C-31 (por las costas del Garraf), ciertamente no todo el mundo disfruta de las curvas en coche, por lo que, de ser así, se puede llegar por la C-32 de forma alternativa. Una de las ventajas de los coches eléctricos es que desde 2021 en Cataluña gozamos de una bonificación especial del 75% en el precio de los peajes en las vías señalizadas como ECO, y en este caso la autopista C-32 Sur lo es en el tramo Castelldefels-Sitges-El Vendrell.

Sea como sea, puedes elegir la ruta que más te convenga y proyectarla en la pantalla del R5 ya que dispone de un sistema de navegación en tiempo real, control de voz y más de 50 aplicaciones de serie con openR link, el sistema multimedia con Google integrado que permite disfrutar de la conducción sin tener que pensar en nada más. 

Como consejo, en caso de solo querer realizar uno de los trayectos (ida o vuelta) por la C-31, recomendamos que sea el de vuelta a Barcelona, pues los miradores, en dicho sentido de la marcha, se encuentran ubicados en el lado del precipicio, y las vistas a toda la costa mediterránea son realmente espectaculares

Nosotros empezamos nuestra escapada a mediodía y, tras llegar y dejar el coche cargando en una estación de carga del paseo marítimo, iniciamos nuestra visita con una parada obligatoria, dadas las horas, en el restaurante Can Martí. Toda la zona del paseo de Sitges se encuentra plagada de restaurantes y bares de distintos tipos de comida en los que coger fuerzas para las visitas del día. 

Y es que, una vez en Sitges, hay varios lugares que debemos marcar en nuestra lista de cosas para ver. Sin duda, una de las más emblemáticas y un completo must en esta localidad es pasear por su paseo marítimo hasta llegar a los pies de la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla, donde se erige una imponente escalinata sobre el espigón y en la que encontraremos la conocida estatua de La Sirena del escultor Pere Jou. Dice la leyenda que, si se toca la estatua, la sirena atrapa un pedacito del alma para que se regrese a buscarla. ¿Quién sabe si será verdad?

Más arriba, pasada la iglesia y el cañón “pirata”, se encuentra el palacio novecentista de Maricel, construido entre 1913 y 1916 sobre unas antiguas casas de pescadores y un hospital y que en su interior ofrece visitas guiadas por las exposiciones de las salas modernistas, las terrazas y el claustro, desde donde se pueden apreciar unas excelentes vistas. Más allá, situado en la casa taller del pintor y escritor que más ha marcado la historia de este pueblo, Santiago Rusiñol, se encuentra el Cau Ferrat, museo que alberga una importante colección de escultura, hierro forjado, cerámica, vidrio y pintura con algunos cuadros de Picasso y El Greco.

A continuación, y tras pasar el Racó de la Calma, dando un paseo por el casco antiguo, encontraremos la plaza del Ayuntamiento. Allí es donde se reúnen los correfocs cuando son las fiestas de Santa Tecla o se inician las alfombras de flores en el Corpus, pero, además, allí se encuentra el Museo Bacardí, donde, además de recogerse la historia de Sitges, de los indianos y de la familia Bacardí, se pueden tomar fantásticos aperitivos. 

Una vez visitada esta preciosa localidad, desenchufamos el coche y retomamos la ruta y la C-31 en dirección a Barcelona para realizar una pequeña parada, antes de llegar a Castelldefels, en el pequeño pueblecito pescador de Garraf. Allí te recomendamos visitar la playa de Les Casetes y tomar algo en alguno de los chiringuitos que hay en la misma arena. Esperamos que la disfrutes y… ¡nos vemos en la próxima ruta!

Galería R5