En invierno debemos tener especial precaución cuando conducimos porque oscurece antes. La falta de luz natural o la fatiga suelen ser nuestros principales enemigos en estas circunstancias.

Consejos para conducir seguro

Para lograr un entorno propicio para una conducción nocturna más segura:

• Regula los faros para mejorar la visibilidad y evitar deslumbramientos.
• Regula expresamente los espejos para minimizar los reflejos molestos de las luces de otros vehículos.
• No lleves las luces interiores del coche encendidas (reducen la visión exterior).
• Mantén en buen estado los limpiaparabrisas y el nivel de líquido para poder mantener limpio el parabrisas si lo necesitas y evitar reflejos molestos.
• Si usas gafas, mantenlas también limpias para evitar reflejos. La mejor opción son los cristales antirreflectantes.

Durante la conducción, ten en cuenta…

• Aumenta la distancia de seguridad y adapta la velocidad al área iluminada.
• Ten en cuenta que puedes encontrar en tu camino peatones o ciclistas, especialmente vulnerables, y puedes no verlos de inmediato.
• Si llevas las luces largas puestas, cambia a cortas si te cruzas con un vehículo o si circulas detrás de otro. Si te deslumbran, avisa con una ráfaga, no mantengas las luces largas. Cambia a cortas también si te cruzas con un peatón.
• Si realizas un adelantamiento, hazlo con las luces cortas para no deslumbrar al otro conductor. Antes de decidir adelantar ten especialmente en cuenta que de noche se aprecian peor las distancias y las velocidades.
• Precaución en carreteras secundarias que linden con zonas boscosas o campos: hay especies animales que son especialmente activas al amanecer o en el ocaso y se pueden cruzar en tu camino. Más consejos para evitar accidentes con animales, aquí.
• Si notas lagrimeo y picor de ojos o somnolencia, párate y descansa.

Y recuerda que, si eres socio del RACC, ante cualquier incidencia en la carretera a cualquier hora, tienes a tu disposición el servicio de Asistencia mecánica 24 horas.