Un paseo cultural por el Empordà medieval
Girona es una provincia preciosa. Famosa por sus espectaculares calas de aguas turquesas y los acantilados de la Costa Brava, cuenta también con un extenso pasado que se remonta a la época medieval. Hoy os traemos esta ruta en coche por toda esa historia que bien puede realizarse en un solo día, en una salida algo más exprés, o en varios, para conocerla más en profundidad. Hemos hecho este viaje al pasado en un Toyota C-HR, un SUV híbrido de tamaño medio perfecto para recorrer carreteras con comodidad y aparcar en cualquier sitio por su diseño crossover en formato compacto.
La ruta que hemos diseñado en esta ocasión está pensada para realizarse con paradas en las que disfrutar de la historia y para todos los públicos, puesto que en muchos de los museos y sitios que recomendaremos los más pequeños también disfrutarán de las actividades y visitas.
La riqueza patrimonial y artística del Empordà es enorme y se refleja en la multitud de edificios históricos que siguen en pie. Los estilos góticos y románicos de las construcciones han dejado en el territorio desde pequeñas iglesias ocultas en parajes naturales de difícil acceso hasta monasterios que vivieron épocas de gran esplendor, castillos, iglesias con pinturas románicas, villas fortificadas… Empezaremos nuestra ruta por las calles empedradas de Pals y seguidamente tomaremos la GI-652 hacia la Bisbal d’Empordà.
Pals es un municipio con murallas y calles adoquinadas en el que la historia, a menos de 3 kilómetros, se funde con el mar. Tras él pasaremos por Torrent y, después de atravesar el pueblo por la carretera secundaria que lo cruza, llegaremos a Sant Feliu de Boada. Allí, además de la iglesia de estilo gótico, abundan los campos a lado y lado de la carretera que nos acompañarán en el resto del camino. Seguiremos hasta Sant Julià de Boada por la misma carretera.
En este viaje nosotros utilizamos la navegación de Google Maps en la gran pantalla del salpicadero para no perdernos absolutamente nada. Y es que el C-HR sorprende por la cantidad de tecnología que lleva incorporada. Su gran pantalla central ofrece una experiencia completamente personalizable al conductor y copiloto con opciones de ajustes, navegación y entretenimiento.
Además, el volante inteligente y el cuentakilómetros del salpicadero permiten al conductor establecer las opciones de conducción preferidas para obtener una experiencia totalmente personalizada y hecha a medida. Con un simple clic, se puede cambiar el tipo de motorización empleada pasando de la gasolina al eléctrico y con él las sensaciones de conducción. Asimismo, cuenta con cuatro modos de conducción que permiten adaptarse al momento y la carretera y su estética deportiva y llamativa resulta muy atractiva dentro de un segmento de coches, los SUV, que habitualmente no ofrecen líneas tan agresivas en su exterior.
Siguiendo por la GI-651 hacia Fontclara llegaremos a la segunda parada, Palau-sator, un pueblecito lleno de tranquilidad que, aunque es poco conocido y es pequeño, tiene un encanto especial. Tras dar un paseo, seguiremos hasta Peratallada, un precioso pueblo que conserva su estructura medieval original en perfectas condiciones y que ha sido escenario de películas como Ocho apellidos catalanes. Allí, tras dejar el coche en alguno de los aparcamientos habilitados a la entrada del pueblo, podremos pasear por las calles y disfrutar de un vermú en cualquiera de sus terrazas, que nos transportarán a épocas pasadas.
En este caso, como nosotros realizamos la ruta en un día, no paramos en algunos de los pueblos que quedan hasta llegar a Monells, donde comimos, pero en caso de disponer de dos días para hacer la ruta, resulta muy interesante detenerse en pueblos como Canapost o Ullastret, donde permanecen visibles algunos de los yacimientos íberos mejor conservados de Cataluña. Además, el confort de marcha que ofrece el C-HR es alto y se adapta a cualquier circunstancia, lo que lo hace ideal para usar en familia y durante largos periodos de conducción.
Siguiendo por la GI-644, pasaremos por pueblos del mismo estilo, como Serra de Daró, Sant Iscle, Parlavà o Rupià, y seguiremos hacia La Pera y Púbol. Es precisamente este último pueblo el que alberga la casa museo Castillo Gala Dalí en el recinto del castillo de los siglos XIV-XVI que fue adquirido por Salvador Dalí.
Tras un tramo de C-66 en dirección a la Bisbal d’Empordà, nos desviaremos por la GIV-6702 hasta Monells, donde haremos nuestra parada para comer. Monells se divide en dos barrios, el de la Riera y el del Castillo, y fue en el del Castillo donde, tras perdernos entre sus calles empedradas, encontramos una terraza en la plaza porticada en la que comer disfrutando de las vistas.
Poco después, retomando el camino por la GI-664, llegaremos al punto final de la ruta, la capital de la comarca del Baix Empordà, la Bisbal d’Empordà, conocida como la capital de la cerámica, donde, además de adquirir un souvenir de cerámica, hay que degustar un bisbalenc, el pastelito típico del lugar.
¡Nos vemos en la próxima ruta!
Mapa de la ruta
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