Un paseo otoñal por la cordillera Litoral del Maresme
El otoño es una de las épocas más bonitas del año visualmente hablando. Los colores vivos, los tonos cambiantes de verde a naranja y la acumulación de hojas en el suelo suelen crear estampas muy fotogénicas. El Maresme, a pesar de ser una comarca costera conocida mayormente por sus playas, cuenta también con un entorno montañoso menos conocido enmarcado en la cordillera Litoral catalana. En esta ruta RACC daremos un paseo por las carreteras que la atraviesan, algunas asfaltadas y otras de arena, a bordo del nuevo Renault Symbioz, un coche SUV perfecto para escapadas familiares híbridas y urbanas que nos permite adaptarnos a cualquier situación.
En esta ocasión empezamos desde la playa, en Calella, para adentrarnos de lleno en el parque natural del Montnegre-Corredor. En este primer punto de la ruta, encontraremos un pequeño tramo de poco más de 6 km de arena. ¡No os asustéis! La pista está en bastante buenas condiciones y se puede recorrer con facilidad con cualquier tipo de coche. Este camino permite acceder a muchos otros senderos con rutas por el bosque y trialeras para ciclistas que, si vais con tiempo y ganas, os proponemos disfrutar.
El Symbioz consta de una motorización E-Tech full hybrid de 145 CV y su autonomía puede llegar a alcanzar los 1.000 km. El interior es espacioso, perfecto para viajar con la familia, y la gran pantalla del salpicadero permite personalizar la experiencia de conducción y la navegación mediante el sistema de conectividad propio de Renault con Google incorporado. Tecnológico, cómodo y con personalidad propia, consta de un espacioso habitáculo y un maletero de hasta 624 l de capacidad para que no te falte nada en cualquier escapada.
Tras ello, siguiendo por la BV-5126 y la BV-5128, iniciaremos un tramo de curvas rodeadas de paisajes otoñales tranquilos, con muy poco tráfico motorizado (aunque algo más concurrido entre los ciclistas), que nos irá llevando hacia la comarca del Vallès. A la izquierda, nos quedará siempre el mar y, a la derecha, la montaña. Así, entre dos paisajes, iremos avanzando por poblaciones semicosteras y urbanizaciones tranquilas como la de Castellar d’Índies, en Sant Cebrià de Vallalta, con la comodidad de un coche familiar dotado de 29 sistemas avanzados de asistencia a la conducción. En esta carretera encontraremos algunos restaurantes de brasa y cocina catalana en los que, si el hambre aprieta, se puede parar a disfrutar de un buen esmorzar de forquilla.
Si seguimos avanzando en dirección a Barcelona, al dejar atrás Sant Andreu de Llavaneres, iremos a buscar la collada de Parpers. Para hacerlo tenemos dos opciones: una más directa y sencilla tomando la C-32 unos pocos kilómetros y desviándonos hacia Argentona por la C-60 hasta la salida 4, donde ya encontraremos señalizada la collada; y otra más lenta, por caminos de arena, desde esas poblaciones. Ambas son buenas opciones, pero hay que tener en cuenta que en estos caminos no todos los vehículos son aptos.
El Symbioz, siendo un compacto, nos permitió descubrir fácilmente estas pistas por las que muchas familias buscan setas cuando llega esta época del año. En este caso, el desvío en Sant Andreu de Llavaneres, en lugar de ir a la autopista, nos llevará a Dosrius hasta enlazar con la BV-5101. Tras ello, seguiremos por la BV-5111 y la BV-5031 por paisajes similares hasta Òrrius. Se tome el camino que se tome, una vez en la collada de Parpers, solo queda disfrutar del otoño, los árboles, el poco tráfico y las buenas curvas. En el Symbioz, además, es posible contemplar todos los ángulos, pues su techo solar panorámico con la tecnología Solarbay permite opacar o convertir en transparente toda la placa del techo a gusto de cada uno.
Desde ahí nos quedará el último tramo, en el que seguiremos la propia C-1415c hasta la Roca del Vallès en dirección a Vilanova del Vallès, donde encontraremos unas últimas curvas que nos regalarán vistas espectaculares del mar al llegar a Alella desde la montaña. Esa última carretera, conocida como Font de Cera, es la BV-5002 y nos permitirá terminar nuestra escapada matinal tomando un vermut en la población vinícola por excelencia del Maresme. Esperamos que disfrutes del paseo y… ¡nos vemos en la próxima ruta!