Si tu coche vibra al acelerar, es señal de que algo no anda bien. Además de ser molesto a la hora de conducir, este inconveniente puede ser la antesala de otro tipo de problemas de mayor gravedad. A continuación, te explicamos cinco de las posibles causas de la vibración al acelerar.

Un vehículo no debe vibrar en absoluto, más allá de la lógica tolerancia que pueda tener una máquina con un motor de combustión. Si el coche vibra al acelerar, puede ser motivo de avería, comprometiendo gravemente nuestra seguridad, creándonos inseguridad en la conducción y afectando a la estabilidad. Es de vital importancia identificar el motivo y solucionarlo para poder circular por vías urbanas, autovías y autopistas con la mayor seguridad.

Las vibraciones deben alertarnos del mal funcionamiento de alguno de los componentes del vehículo, ayudándonos a detectar el motivo de la avería. Según la avería, esta puede provocar un mayor desgaste de algunos de sus elementos, así como un menor rendimiento y un mayor consumo de combustible, llegando incluso a provocar un accidente. Para ello es siempre recomendable acudir a un taller de confianza como Centre RACC Auto para solucionar el posible problema y poder disfrutar de una conducción sin sobresaltos. Recuerda también tener tu seguro de coche siempre al día de pago.

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A continuación, os dejamos algunos de los posibles motivos más comunes que provocan vibraciones al acelerar:

• Neumáticos o llantas en mal estado: Las ruedas son uno de los elementos más expuestos de un coche. Soportan constantes golpes e impactos, pudiendo dañar las llantas o los neumáticos. Por regla general, con un buen equilibrado se solucionará, pero se puede dar el caso de un desgaste irregular del neumático o de la deformación de la llanta, en cuyo caso se deberá reemplazar. Las tuercas/tornillos deterioradas o mal apretadas también pueden ser un motivo.
• Soporte motor: Los soportes del motor son una de las piezas que pueden deteriorarse con el uso. Son unos tacos que unen el bastidor y el motor del coche cuya función es absorber las vibraciones de motor y caja de cambios. Con el tiempo, pueden deformarse o romperse, provocando una incómoda vibración, que incluso puede llevar a otras averías de mayor gravedad.
• Avería del motor: En este caso, cabe la posibilidad que sea una avería de motor la que cause la vibración. Un mal funcionamiento por distintos motivos puede causar vibraciones no deseadas. Problemas con la transmisión, el embrague, mala compresión o cilindros en mal estado pueden ser algunos de ellos.
• Frenos: Unas pinzas de freno o unos tambores atascados pueden ser uno de los motivos, dificultando la aceleración del coche. En este caso, también se pueden provocar vibraciones al frenar por la deformación de los discos, así como la desviación del vehículo hacia un lateral, sobre todo en caso de mala calibración en los tambores.
• Juntas homocinéticas: Las homocinéticas o juntas de velocidad constante forman parte de los ejes del coche. El mal estado de los protectores de estas puede introducir suciedad dentro, provocando su deterioro y la posterior vibración.

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