Vuelta al cole: en el coche, siempre sin mochila
Por: RACC Blog
La vuelta al cole es un buen momento para repasar hábitos sobre como llevar a los niños en el coche, que en muchos casos se convierten en acciones automáticas nada aconsejables. Las prisas son malas consejeras y más si llevas a los niños detrás. Así que nunca te olvides de comprobar que viajan atados y sin ningún peligro a mano.
Ojo con la mochila, la comida y los objetos sueltos
Aunque de entrada la mochila parece un objeto inofensivo, prestale atención. Los niños nunca deben llevarla puesta en el coche y menos aun en la sillita, porque además de ser incómodo, en caso de colisión su peso será 40 veces superior al normal y ejercerá una presión de 200 kg contra la espina dorsal. En caso de un frenazo fuerte o un accidente, también son un elemento peligroso porque se puede convertir en un proyectil y salir disparada. Recuerda guardarla siempre en el maletero, como cualquier equipaje.
Del mismo modo que con la mochila, cuidado con los objetos sueltos, o que estén al alcance de la mano de los niños; se pueden hacer daño sin que te des cuenta. Se les puede ocurrir lanzar un objeto al conductor y sufrir consecuencias graves.
También hay que prestar atención a los niños que aprovechan el trayecto en coche para comer. Se pueden atragantar e, incluso, llegar a ahogarse y tú no les podrías ayudar porque estás conduciendo.
Sistemas de retención infantil
No hay alternativa, sea cual sea el recorrido, es obligatorio y de sentido común utilizar sistemas de retención infantil. Estos son algunos consejos:
- Ten mucho cuidado con la sillita que compras, porque no todas cumplen con los niveles de seguridad. Un estudio reciente del RACC ha analizado diferentes sistemas de todos los grupos de edad.
- Por muy buena sillita que utilicen los niños, si no llevan bien ajustado el arnés sirven de poco. Hay que enseñarles desde muy pequeños a que se lo ajusten y, por supuesto, debes supervisarlo siempre al iniciar cada trayecto. Con el cambio de estaciones, recuerda que no es lo mismo que el niño vaya con o sin abrigo, porque si lo has ajustado con el abrigo puesto, al quitárselo el arnés le irá holgado. Ajústalo de nuevo.