Consejos para planificar tu primer viaje largo en coche
Planear un viaje en coche suele ser entretenido. No obstante, no olvidarse de nada, elegir la ruta más rápida o la más bonita, decidir dónde realizar las paradas o incluso pensar bien qué vamos a llevar en el coche puede resultar algo estresante, y todavía más si es la primera vez. Para que la ilusión del viaje no se empañe con el agobio de los preparativos, aquí te dejamos una serie de consejos para que planificar tu ruta no sea un quebradero de cabeza.
Lo primero que deberíamos tener en cuenta antes de viajar es el estado del coche. Es decir, aunque el vehículo se use de forma habitual, es importante que se repase si el mantenimiento básico está al día para evitar sustos mayores en carretera. Mantener el vehículo en buen estado aporta seguridad y reduce las posibilidades de sufrir un accidente, por lo que las revisiones son cruciales.
Para evitar disgustos, ten en cuenta los tiempos de trabajo de tu taller de confianza y no dejes para el último día los arreglos. La revisión debería incluir la batería, los neumáticos, los frenos y las luces, que tienen que estar a punto antes del viaje. Si quieres saber con más detalle qué partes del vehículo hay que revisar, te lo contamos en este artículo.
Una vez nos hayamos asegurado de que el coche está en buenas condiciones para circular sin problemas, es hora de asegurarnos de que todos los papeles están en regla. Confirma que tengas la ITV en vigor durante el tiempo que permanecerás viajando, localiza la documentación del vehículo para tenerla controlada y repasa las coberturas de tu seguro para evitar sorpresas en caso de viajar al extranjero. Ten preparada una carpeta con la documentación y anota en algún lugar que recuerdes fácilmente los teléfonos de interés por si tienes que pedir asistencia durante el viaje.
Si vas a viajar al extranjero, es interesante que te informes de las normas de circulación que apliquen en los países que visites, así como de los impuestos o peajes que pudieras tener que pagar, para no llevarte sorpresas una vez allí. En algunos países debes pagar una viñeta para circular y, en otros, los límites de velocidad son distintos a los que existen en España. Anticipándote a estas situaciones podrás evitar problemas y disgustos una vez te encuentres ya de viaje.
Una vez tengas todo lo anterior en marcha, llega la hora que estabas esperando, la de planificar la ruta. Valora qué tipo de carreteras quieres coger y comprueba, usando Google Maps, el estado de las mismas. Quizás haya trabajos de obras en alguna de las vías que quieres coger o haya alguna cortada. Saberlo de antemano te ahorrará tiempo y problemas una vez en marcha. Además, calcula las paradas que te permitan descansar durante el trayecto. Hacer demasiados kilómetros sin descanso podría provocarte somnolencia o falta de atención y derivar en un accidente. Sobre todo siendo el primer viaje, valora que quizás te canses si conduces más de 2 horas seguidas y no pretendas hacer tiradas demasiado ambiciosas.
Además, si viajas con niños o mascotas, deberás prever también sus tiempos de descanso, que habitualmente suelen ser más reducidos que los de los pasajeros adultos. Busca sitios donde parar y poder pasear a tu perro o donde haya un área de descanso en la que los niños puedan distraerse para que el viaje no se les haga tan pesado. Por otro lado, para el trayecto, prevé las necesidades de tus acompañantes. La sillita infantil, una botella de agua y un cuenco para las mascotas en las paradas, o películas o música para entretenerse, son algunas de las más comunes y pueden ayudar a hacer el viaje más llevadero. En cuanto al equipaje, procura llevarlo todo en el maletero. Un viaje largo con mochilas en los asientos, además de peligroso, puede resultar muy incómodo.
Por otro lado, es probable que durante el trayecto tengas sed o hambre, así que anticípate a esta situación y lleva a bordo tus provisiones básicas para cuando descanses, o calcula las paradas en áreas de servicio que tengan restaurante para poder comprar lo que necesites.
Un viaje largo puede hacerse pesado, así que, si vas a compartirlo con otras personas, planifica turnos al volante para que puedas descansar cuando lo necesites. Vístete con ropa cómoda y calzado cerrado y adecuado para conducir y, durante el trayecto, ten a mano unas gafas de sol o una gorra por si el sol te molesta en algunas horas del día.