Al otro lado de la fórmula 1
Por: RACC Blog
La organización de un gran premio de Fórmula 1 exige la colaboración de un grupo de voluntarios que hacen posible el lucimiento de las estrellas. Os presentamos a unos cuantos protagonistas anónimos del Circuit de Barcelona-Catalunya, todos a punto para el próximo GP de España de F1.
El espectáculo de la F1 acumula un cuarto de siglo en el Circuit de Barcelona-Catalunya, gracias a la labor combinada del RACC y el trazado vallesano en la organización. Lejos de los focos, bajo la batuta de Míriam Moya, directora del Área Deportiva del Circuit, y Aman Barfull, director adjunto del Circuit y director deportivo del RACC, durante todo este tiempo se ha formado un equipo propio de colaboradores. Todos ellos se preparan intensamente para una tarea que ejercen de forma no profesional, impulsados por la afición al motor y la voluntad de mejorar.
“El director de carrera debe aplicar las peticiones de la FIA”_ Xavier Boné es el jefe de grupo. Desde su cargo de director de carrera es el responsable de que todo lo que la FIA pide y el Circuit de Barcelona-Catalunya ofrece para sacar adelante el gran premio esté a punto y en orden. “Esto no se improvisa; es una experiencia que se forja con el tiempo”, dice. Su rol requiere un talante “ponderado y humilde”. “Las cosas deben hacerse bien pero sin buscar el lucimiento personal; es un trabajo de equipo”. Boné empezó haciendo de control en el pit lane y, hace 15 años, su ascenso hasta dirección de carrera ilustró la maduración que ha permitido al Circuit hacer florecer sus frutos, hasta convertirse en “una referencia” para la FIA.
“En la F1 también existen los árbitros. Somos los comisarios deportivos”_ David Domingo, con una experiencia de casi 20 años, no se arruga ante la mala fama del gremio. “Las decisiones deben estar ajustadas a la normativa y acordes con el criterio de cada comisario. Después todo el mundo tiene la libertad de opinar”. El colegio de comisarios deportivos de la F1 tiene cuatro miembros –David es el representante nacional– y desde 2010, uno de ellos es un expiloto. “Su experiencia da un plus que ayuda a decidir”. Y de paso ¡disfruta de un chófer de lujo en las vueltas de inspección de pista!
“Como responsable técnico, notifico las infracciones”_ El segundo equipo de árbitros de la F1 es el que dirige el ingeniero Sergio Mateo desde hace tres años, cuando relevó al veterano Martí Sallent. Su grupo de comisarios técnicos vela por que se cumpla la normativa. Ahora bien, ellos no castigan las infracciones. Se limitan a notificarlas y son los comisarios deportivos quienes aplican las sanciones. “Somos más auditores que técnicos, hacemos como una ITV de los coches de competición”.
“Hace 12 años que dirijo el dispositivo médico de los grandes premios”_ La doctora Isabel Ornaque llegó al Circuit de la mano de Miguel Ángel Nalda, y hace 12 años le sucedió al frente del equipo médico. “Me enseñó todo lo que sé”, sentencia. En el Circuit, Isabel puede aunar la afición por la gasolina y su pasión por “el arte y la innovación” de la medicina extrahospitalaria. “En la F1 pasan cosas. Divertidas –como asistir a Heinz-Harald Frentzen y descubrir su castellano chapurreado: ‘Tranquila, mi madre es de Alicante y me gusta la paella’– y otras dramáticas, como prenderse fuego en un box y tener que atender a 70 personas intoxicadas por el humo.”
“Los oficiales de carrera vemos lo que no ven en dirección”_ Si la organización de un gran premio fuese un ejército de voluntarios, los oficiales de pista, como Jordi Ramos, serían la infantería. “Hacemos y vemos lo que no pueden hacer ni ver desde dirección de carrera”. Jordi, al pie del cañón desde la inauguración del Circuit, es jefe del control 12 (estadio). “Lo mejor es el contacto con las carreras y los pilotos. Recuerdo a los Espargaró en la Promo RACC 50. Si se caían, te decían: ‘¡Ay papá cuando vea la moto!’. Saber que has estado con ellos no tiene precio”.
“¿Un director adjunto en pista? Soy los ojos del director de carrera sobre el terreno”_ Todo lo que implica seguridad en la pista es cosa de Joan Molinera. Junto con el jefe de pista, Jordi Buxó, se encargan de que todo esté montado según los protocolos, y están atentos a cualquier incidencia. Nadie conoce el Circuit como él. “Si te avisan de un accidente en el control 7, debes saber enseguida cómo ir”. Exige agilidad mental y capacidad de reacción: “Con un vistazo tienes que darte cuenta de la magnitud del incidente y saber qué hacer para solucionarlo”.
“Como jefa de logística apago fuegos, pero sin extintor”_ Tere Fernández, jefa de logística del Circuit, reconoce que “en el almacén hay muchos momentos de zafarrancho”. Desde allí, su equipo vela por que todo el mundo tenga lo que necesita. Es duro, pero lo pasa bien. La suya es una labor de poca ostentación, pero merecedora del más grande reconocimiento.
“Los oficiales antiincendios estamos muy preparados”_ En 2007, cuando en la F1 todavía se paraba para repostar, cayó gasolina en los escapes candentes del Ferrari de F. Massa y se incendió. Raül Hidalgo lo apagaba mientras el coche arrancaba; una demostración práctica de prevención de los oficiales antiincendios. Hacen cursos con los Bomberos de la Generalitat, y su función acaba donde empieza la de los profesionales. “Eso da seguridad; sabes hasta dónde puedes llegar”.
“El jefe de boxes y parrillas ve más caras que cascos”_ “El pit lane es el control más especial de los 30 en el Circuit”. Tanto es así que sus 29 oficiales visten de amarillo en vez de naranja. Actúan como un control normal de pista (“pero en la recta”), controlan todo el pit lane y montan las parrillas de las carreras. Su jefe, Manel Castro, no lo cambiaría por nada. “Aquí ves caras, no cascos”. Recuerda anécdotas como cuando hace dos años una de las chicas del paraguas de MotoGP le presentó a su madre: “¡Es que dice que siempre me ve contigo por la tele!”.
Artículo realizado por Valentí Fradera en la revista del RACC