Carreras históricas en México: cuidado con los buitres…
Por: RACC Blog
Este fin de semana se disputa el Rally de México, puntuable para el Mundial FIA de Rallys. Es el mismo Mundial donde el RACC tiene un doble papel protagonista: como organizador del Rally Catalunya en octubre, y porque el piloto RACC Dani Sordo participa en algunas citas del Mundial enrolado en el equipo oficial Hyundai.
En este post queremos aprovechar la cita deportiva de este fin de semana para recordar algunas de las carreras históricas que se han producido en México, un país donde la afición es apasionada y algunas de las carreras, por su épica, han pasado a la historia del automovilismo.
En la década de los 50, una de las carreras que en pocos años consiguió un renombre por su dureza, en la época dorada de la competición de turismos, fue la Panamericana. Esta carrera atrajo la participación de las principales marcas de deportivos del momento como Ferrari, Porsche, Lancia, Talbot, Mercedes-Benz, Alfa Romeo y la española Pegaso. Una victoria suponía una imagen de marca brutal para los intereses comerciales de la misma.
Carrera Panamericana de 1952: épica victoria de Mercedes
En 1952, en su tercera edición, Mercedes inscribió tres turismos con Hermann Lang, Karl Kling y John Fitch. Estamos hablando de turismos sin aire acondicionado, con carburadores, cambio manual, muy lejos de las condiciones actuales. Además, la Panamericana discurría por carreteras a 3.000 metros de altitud, sobre tierra, con temperaturas que superaban los 40 grados…
En la siguiente foto aparece uno de los puntos de asistencia Mercedes-Benz en la etapa Tuxtla a Oaxaca. Concretamente se trata de Karl Kling y Hans Klenk con el Mercedes-Benz 300 SL (W 194, 1952).
Justamente en esa etapa de 530 km de Tuxtla a Oaxaca saltó la anécdota que hizo mundialmente famosa la victoria de Mercedes. Sucedió con el accidente del 300SL de Karl Kling, que a 200km/h se llevó por delante un pájaro enorme (buitre o lo que fuera, nunca se supo con total seguridad) hiriendo al copiloto Hans Klenk. Tras ocho interminables etapas consigueron la victoria, y la estampa de su 300SL con las barras de acero protegiendo el parabrisas reparado dieron la vuelta al mundo.
Su coche vencedor forma parte de la extensa colección de clásicos de Mercedes-Benz y se puede ver en el Mercedes-Benz Museum en Stuttgart. La Panamericana se sigue disputando actualmente, dirigida a los vehículos clásicos.
El siguiente vídeo documenta la carrera Panamericana de 1952 y la gesta de Karl Kling y Hans Klenk.
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