Correr desde una perspectiva de género
El género condiciona muchos aspectos de la vida, incluso la práctica de deporte en la vía pública. El RACC y Zurich Seguros analizan la práctica del running en Barcelona y en Madrid en un estudio que revela que la percepción de seguridad influye en los hábitos que siguen las personas que corren según sean hombres o mujeres.
La práctica del running ha ido en aumento en los últimos años
La libertad y la flexibilidad horaria que permite este deporte, añadidas al hecho de que, debido a la pandemia, ha aumentado la conciencia social por la salud personal, animan a cada vez más personas a salir a correr, ya sea por la ciudad o en la naturaleza. En esta práctica, la diferencia de hábitos entre hombres y mujeres es notable. Así lo han comprobado el RACC y Zurich Seguros con el estudio “Práctica de running en Barcelona desde una perspectiva de género”, un informe que se ha replicado en Madrid.
Una de las principales conclusiones del estudio es que un 19% de las mujeres encuestadas afirman que ha sufrido algún tipo de acoso mientras practicaban running en Barcelona, más del doble que los hombres (9%). Debido a este hecho, el 94% de las mujeres aseguran que toman medidas de seguridad personal cuando salen a correr, como por ejemplo evitar las zonas mal iluminadas y solitarias (76%), escoger franjas horarias en las que haya más gente en la calle (65%) e ir a correr acompañadas (41%).
En el caso de los hombres runners, un 74% reconoce tomar también medidas de seguridad personal cuando practica este deporte. En este contexto, además, el 19% de las mujeres encuestadas afirman que podrían abandonar la práctica del running debido a las agresiones sufridas, mientras que, en el caso de los hombres, solo se lo ha planteado el 10% de los encuestados.
El análisis ha detectado que el 67% de las mujeres salen solas a correr por Barcelona durante el día. A su vez, a pesar de que el 39% de las mujeres que practican running lo hacen de noche, cuando oscurece solo corren solas el 33%. Los hombres que practican running sin compañía llega al 79% de los casos en horario diurno, porcentaje que se reduce ligeramente durante la tarde y la noche, cuando se sitúa en el 65%.
Seguridad según la zona
El estudio del RACC y Zurich Seguros también analiza diferentes ubicaciones de la capital catalana según la percepción de seguridad que tienen los runners de ellas. Cabe destacar que todas generan más inseguridad de noche: mientras la avenida del Paral·lel (29%) y el parque de Montjuïc (28%) son las zonas que más inseguridad generan durante el día a las mujeres, cuando se pone el sol es Montjuïc la ubicación con una peor valoración: el 78% de las mujeres y el 67% de los hombres la consideran muy insegura por la noche. De hecho, en el caso de los hombres, también es la peor considerada durante el día (32%).
De las ubicaciones analizadas, Collserola es el segundo espacio más inseguro entre las mujeres (75%), mientras que el parque de la Ciutadella lo es para los hombres (59%). Por su parte, la zona que las mujeres consideran más segura para correr por la noche es la avenida Diagonal, a pesar de que un 28% la perciben como insegura, seguida por la Gran Vía, valorada negativamente por el 36% de las mujeres.
Mirando al futuro
Para sortear las situaciones que más sensación de inseguridad pueden provocar durante la práctica del running, existen distintas plataformas que ponen en contacto a los deportistas para que se organicen y puedan salir a correr en grupo. Aunque todavía se encuentran en estado emergente, el 33% de las mujeres encuestadas aseguran que conocen estas plataformas frente al 23% de los hombres, pero ellos son los que más las utilizan (41%).
Esta práctica deportiva se ha vuelto cada vez más popular a causa, en parte, de la pandemia. Uno de cada cuatro runners actuales dice que no corría antes de la covid-19 y un 22% ahora lo hace más que antes. El 47% de los corredores y corredoras encuestados afirman que ahora les preocupa más su salud que antes de la pandemia.
En este contexto, el RACC y Zurich Seguros han elaborado este estudio para identificar la percepción y los hábitos de seguridad en la práctica del running desde una perspectiva de género. Al mismo tiempo, el estudio pretende contribuir de forma activa a cuantificar y comprender las diferencias de género y estimular a la Administración pública a planificar el espacio público teniendo en cuenta dicha perspectiva.
También destaca la necesidad de fomentar la incorporación de mujeres en la toma de decisiones y en la redacción de documentos de planificación urbana.
Asimismo, el documento recomienda fomentar la diversidad de actividades en la ciudad para que más personas usen el espacio público durante todas las franjas horarias, así como analizarlo a fondo para identificar las actuaciones que sea necesario llevar a cabo para eliminar puntos negros de seguridad en calles y parques. Entre otros, garantizar una correcta iluminación del espacio público y mejorar las zonas con visibilidad escasa.
Además, se observa la necesidad de informar a los runners de que deben correr en las zonas destinadas a los peatones y seguir su señalética, ya que 3 de cada 10 corredores han manifestado en la encuesta desconocimiento sobre qué normativa de circulación se les aplica.
Por otro lado, en relación con su seguridad, se aconseja a los corredores, ya sean hombres o mujeres, el uso de aplicaciones de rastreo en directo para que las personas de su entorno conozcan su localización, así como correr por zonas frecuentadas por otros corredores, peatones o vehículos. El estudio también recomienda no utilizar auriculares durante la práctica del running para poder ser conscientes de lo que sucede a su alrededor, así como llevar ropa reflectante en sitios sin iluminación o con mucho tráfico.
¿Y las runners en Madrid?
En la capital española sube el porcentaje de runners que evitan correr solas de noche a consecuencia de las situaciones de acoso vividas. El mismo estudio realizado en Madrid no dista mucho de los resultados del efectuado en la ciudad condal. Las mujeres encuestadas que afi rman haber sido acosadas mientras corrían se incrementan hasta el 25%.
Además, se observa que el porcentaje de mujeres que salen solas a correr por sus calles durante el día llega al 70% de las encuestadas, mientras que por la noche la cifra cae hasta el 49%.Este porcentaje se traduce en el hecho de que la práctica totalidad de las mujeres (96%) toma medidas de seguridad cuando practica el running, como por ejemplo evitar vías mal iluminadas y solitarias o escoger calles transitadas.En cuanto a zonas para correr, la percepción de las runner es que la Casa de Campo es la menos segura para hacerlo, especialmente de noche.
Por Judit Monclús