Mujeres que inspiran
A lo largo de la historia, son muchas las mujeres que se han convertido en una referencia. Algunas de ellas han escrito su nombre con letras de oro por sus descubrimientos, otras por sus inventos y otras tantas por conseguir romper el llamado techo de cristal.
¿Sabíais que el limpiaparabrisas fue inventado por Mary Anderson? ¿O que Dorothy Levitt, alias ‘la mujer más rápida del mundo’, aconsejó llevar un espejo para poder controlar los coches que venían por detrás? Recopilar a todas las que supusieron un cambio es imposible. Por eso, hemos hecho una selección de las mujeres que son, han sido y serán una fuente de inspiración para las generaciones actuales y venideras.
Monika Satller
En el año 2018, el nombre de esta alemana aparecía en todas las noticias relativas al ciclismo. Se estaba convirtiendo en la primera mujer que realizaría la Vuelta Ciclista a España. Su reto tenía las mismas etapas y kilometraje que los deportistas masculinos, es decir, 3.300 kilómetros. Sin embargo, no compartía salida con ellos. Ella se ponía a pedalear entre las 5 y las 7 de la mañana para poder cruzar la meta antes que el pelotón.
Un reto que se propuso tras dejar su trabajo en una multinacional con la única finalidad de demostrar que, si te marcas un objetivo, lo puedes conseguir.
Un pensamiento que comparte con María Salvo. Ella es enfermera y actual miembro del equipo ciclista femenino RACC Hola Bici. Un deporte en el que se inició tras vivir una tragedia familiar en un rally, disciplina en la que también participaba. En la bicicleta encontró la manera de buscar nuevos retos y también la convirtió es su vía de escape.
Alfonsina Estrada
Seguimos con el ciclismo, pero ahora viajamos hasta Italia. Alfonsina Estrada, hija de unos campesinos, demostró desde pequeña que su pasión eran las bicicletas. En plena Guerra Mundial, participó en el Giro de Lombardía, donde acabó trigésima segunda y a más de hora y media del ganador. Pero su mayor gesta la consiguió en 1924, cuando se inscribió en la lista de participantes del Giro de Italia. Esta fue la primera vez que una mujer participó en esta cita deportiva. Aunque para evitar que la apartaran por su sexo, se inscribió con el nombre de Alfonsín. No pudo mantener el engaño durante toda la competición y, tras ser descubierta, algunos fueron partidarios de su expulsión. El entonces director de La Gazzetta dello Sport decidió apoyarla para que acabase la carrera.
Alfonsina intentó volver a participar en ediciones posteriores, pero no se le permitió.
Maria Teresa de Filippis
Los aficionados al motor, en especial a la Fórmula 1, seguro que reconocen este nombre. Maria Teresa de Filippis fue una piloto de carreras y la primera mujer en competir en el Mundial de Fórmula 1. No tuvo una gran experiencia en este deporte, pues solo corrió tres citas mundialistas, en 1958, con un Maserati 250F privado.
Sin embargo, su repercusión ha ido más allá de sus éxitos deportivos, ya que, en un deporte categorizado históricamente como masculino, fue toda una revolución la irrupción de esta italiana. Tras su retirada tuvieron que pasar 15 años para que, de nuevo, una mujer se pusiera a los mandos de un monoplaza de Fórmula 1.
Hanna Schmitz
Cada vez son más las mujeres que se van abriendo un camino en el mundo de la competición. Habitualmente, los pilotos son las caras más llamativas, pero detrás hay un enorme trabajo de equipo. Unas tareas que hasta ahora también estaban dominadas por los hombres. Sin embargo, Hanna Schmitz ha logrado que se le respete y reconozca su trabajo. No lo ha tenido fácil, ya que su puesto es ser la estratega jefe de la escudería Red Bull Racing, de Fórmula 1. Parte del éxito conseguido por este equipo en los últimos dos años ha sido gracias a las decisiones que esta inglesa ha tomado en los momentos de máxima tensión. Su presencia en el Mundial ha abierto un nuevo escenario laboral a las mujeres.
Laia Sanz
Cuando pensamos en un referente femenino en el motociclismo, el nombre de Laia Sanz nos viene inmediatamente a la cabeza. Su extenso palmarés sobre las dos ruedas así lo avala: 14 Mundiales femeninos de trial, 6 Mundiales femeninos de enduro, 10 títulos europeos de enduro femenino y 6 veces ganadora del trial de las Naciones.
El 2022 supuso una gran revolución para ella, ya que ese año correría el Dakar en la categoría de coches en lugar de en la de motos, dejando atrás un total de 11 participaciones en este rally sobre las dos ruedas. La de Corbera no tiene reto que se le resista.
Jutta Kleinschmidt
Antes que Laia Sanz, Jutta Kleinschmidt abrió camino a las mujeres en el Dakar. En 2001, el último año que se corrió la distancia entre París y Dakar, esta alemana se alzó con la victoria en la categoría de coches, siendo la primera mujer en conseguir este galardón. No fue un año fácil. La marca con la que estaba dudó si renovarle el contrato. Tampoco partía como favorita en aquella expedición, aunque los años anteriores había quedado entre los tres primeros clasificados en la categoría.
A falta de dos etapas para el final del Dakar 2001, se puso líder de la general. Posición que mantuvo hasta la meta… y meses después. Sus rivales recurrieron las sanciones que habían recibido. Estas se desestimaron y Kleinschmidt pudo mantener el título de primera ganadora del Dakar en coche.
Ana Carrasco
En 2013, Ana Carrasco llamó a la puerta del Mundial de Motociclismo en la categoría de Moto3, siguiendo así los pasos de la pionera mundialista Elena Rosell. Aunque estuvo varios años peleando en esta competición, los resultados y el apoyo no llegaron. Lejos de tirar la toalla, esta murciana buscó nuevas alternativas para seguir compitiendo al máximo nivel sobre las dos ruedas. Con su perseverancia llegó al Campeonato Mundial de Supersport 300. No tardaron en llegar las victorias. Aunque el mayor premio fue proclamarse campeona de la categoría.
Sara Sánchez
Esta piloto catalana puede presumir de haber competido en las categorías inferiores del motociclismo contra Fabio Quartararo o Jorge Martín, aunque sus caminos se separaron. Los éxitos para Sánchez, aunque no son muy sonados, se han seguido produciendo. Ella es campeona del Iberoamericano de Velocidad, título que consiguió en 2022 en México. También ha sido dos veces subcampeona de la European Women’s Cup, y este pasado año estuvo batallando hasta el final contra Beatriz Neila.
Una carrera deportiva que sigue combinando con sus estudios y también con un trabajo semanal. Ella sueña con poder dedicarse al motociclismo de manera profesional algún día.
Michèle Mouton
El nombre de esta francesa estará siempre vinculado al automovilismo, en concreto al Campeonato Mundial de Rally. Su primera toma de contacto fue siendo copiloto. Pero años después consiguió un volante. El mismo año de su debut como piloto, en 1981, sorprendió al ganar una cita del Campeonato Mundial. Hasta entonces, ninguna mujer lo había conseguido. Esta no fue la única, ya que después volvería a subir al primer puesto del podio en tres ocasiones más. En 1982 quedó subcampeona del Mundial. Pero para entonces ya había inscrito su nombre entre los grandes referentes de la competición.
Belén García
Lo de la velocidad le viene de familia. Su padre fue piloto de motos y ahora lo es de coches. A ella, a los seis años le dejaron probar un kart… y allí empezó su historia de amor con la gasolina. Belén es una de las pilotos punteras en la W Series, tanto que en 2022 consiguió un podio.
En 2019 se convirtió en la primera mujer en ganar una carrera FIA de monoplazas.
Queralt Castellet
A Queralt Castellet la conocemos por ser una de las mejores snowboarder, pero también podríamos haberla conocido por ser gimnasta artística. Antes de deslizarse por las laderas de nieve, fue subcampeona de España en barra y campeona en potro en 2004. Pero decidió dejar esta disciplina para dedicarse completamente al snowboard. Ahora es la española más laureada en este deporte, donde destaca la medalla de plata conseguida en los pasados Juegos Olímpicos.