Años atrás, los números asignados a cada piloto eran consecuencia de su progreso deportivo. Un número alto de dos cifras implicaba ser un novato o debutante, mientras que el dorsal número 1 era el privilegio del campeón del año anterior.

Hoy no es así; las leyes del marketing y la publicidad mandan. Ahora la imagen de cada piloto está vinculada al merchandising desde sus inicios. Identificar a un piloto con un dorsal –al estilo de los futbolistas– ayuda a definir su personalidad y a vender. De ahí que sean los propios pilotos quienes eligen los números que los identifican, en la medida que pueden. Las razones para escoger su dorsal pueden ser muy variadas.  Veamos algunos casos de pilotos RACC:

Jorge Lorenzo (99) buscó para su debut un número poco habitual y que pudiese definirle. Dudó entre dos que estaban libres, el 23 y el 99. Pero en esa época el 23 se asociaba de forma inevitable  con Michael “Air” Jordan, el genio de los Chicago Bulls. Así que optó por el 99, que para Lorenzo significa el casi 100, que es casi perfecto pero siempre se puede mejorar. En 2011 lo cambió por el 1, tras ser campeón el año anterior. Pero al no revalidar el título, que fue para Casey Stoner, el mallorquín regresó al 99, que ya no ha abandonado.

Àlex Rins (42) lleva este número sin ningún motivo especial; le tocó un día, le dio suerte y se lo quedó.

Marc Márquez (93) utiliza los dos últimos dígitos del año que nació, 1993.

Toni Elías (24): Le tocó ese número aunque en principio no lo quería. Fue cuando entró en el Junior Team de Telefónica y los cinco pilotos llevaban números consecutivos. Jara 23, Elias 24, Olivé 25, Pedrosa 26 y Stoner 27. Pero luego le cogió cariño. Toni conservó ese dorsal y ganó un Mundial con él. Es tan pasional y tiene tan asumido que siempre será su número que incluso lo lleva tatuado. Pedrosa aún mantiene el 26, con el que ha ganado tres mundiales. Stoner ganó el Mundial con el 27 pero utilizó el privilegio del campeón para cambiarlo al año siguiente por el número 1.

Aleix Espargaró (41) eligió este número porque lo llevaba su ídolo de pequeño, el japonés Youichi Ui cuando corría el mundial de 125 cc con Derbi.

Pol Espargaró (40): Cuando empezó quería el 4 porque lo llevaba el brasileño Álex Barros, su ídolo de la infancia. Como el 4 ya estaba cogido, lo dobló y se puso el 44, que mantuvo hasta que, esponsorizado por “Los 40 Principales”, se pasó al 40. La publicidad manda.

Fotografías: Circuit de Barcelona-Catalunya.