Alimenta a tus defensas en otoño
Una dieta desequilibrada, el estrés y la falta de sueño continuado pueden comprometer nuestro sistema inmunitario, más aún con el cambio de temperaturas del otoño. Te presentamos los imprescindibles en la lista de la compra para ayudar a tus defensas.
Frutas. Asegúrate de tomar tres piezas de fruta al día, y prioriza las que contienen un alto volumen de vitamina C. En otoño, las naranjas, los kiwis, los mangos, las granadas y los caquis son buenas opciones.
Verduras y hongos. Inclúyelos dos veces al día (comida y cena), una de ellas en ensalada para minimizar la pérdida de vitaminas. Tus defensas agradecerán cebollas, puerros, ajos, calabazas, boniatos y setas.
Probióticos. Se trata de microorganismos vivos que enriquecen directamente la flora intestinal. Pruébalos en yogures y alimentos fermentados como el kéfir, el té kombucha, el kimchi, el tempe o el chucrut (col fermentada).
Prebióticos. Junto con los probióticos, contribuyen a equilibrar la microflora intestinal y se hallan en alimentos como la miel, la cebolla, el espárrago, el centeno, la avena, la alcachofa y también las castañas, propias del otoño y con vitamina B.
Propóleo y equinácea. Del mundo floral, el propóleo fabricado por las abejas contiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias. De la equinácea, destaca su capacidad de estimular el sistema inmunitario.
Especias. Prepara tus defensas para el otoño con la cúrcuma. Esta especia posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes gracias a su principio activo, la curcumina, que fortalece el sistema inmunitario.
Con el seguro de salud del RACC, siempre tienes un equipo de nutricionistas cerca. Consulta condiciones en racc.es/seguro-salud, llámanos al 900 242 242 o dirígete a tu oficina RACC más cercana.