Estudio iRAP: aumento de la siniestralidad en las carreteras catalanas
Tras 11 años de mejora continua en los índices de peligrosidad de las carreteras catalanas, el trienio 2021-2023 ha marcado un importante cambio de tendencia. Según el informe iRAP 2024, recientemente presentado, el índice de riesgo ha aumentado un 5,7%, impulsado por un incremento del 14,1% en la siniestralidad de accidentes. Este dato revela que, aunque la movilidad también ha crecido un 8%, la seguridad no ha avanzado al mismo ritmo, dejando expuestos a los usuarios más vulnerables de la red viaria.
Principales conclusiones del informe iRAP 2024
La 23ª edición del mapa de riesgo de la red viaria catalana, elaborado con la metodología internacional iRAP, ha analizado 6.373 kilómetros de la red catalana, en donde se concentra el 93% de la movilidad del territorio. En este estudio se evidencia que el 24% de los tramos presentan un riesgo “alto” o “muy alto” de accidente grave o mortal, un porcentaje que se mantiene constante respecto al trienio anterior. Entre los puntos más críticos destacan:
- BP-1417 (L’Arrabassada): este tramo vuelve a encabezar el ranking de peligrosidad debido a la alta accidentalidad de motocicletas. En el 100% de los accidentes graves o mortales registrados participaron motos.
- A-2 (Baix Llobregat): entre los enlaces con la AP-2 y la B-20, y la B-10 y la C-32. Este tramo concentra el mayor número de accidentes graves de vehículos pesados.
- BV-5001 (Martorelles – Vilanova del Vallès): es el más peligroso para bicicletas, y también se encuentra entre los 10 tramos más críticos de toda la red, con un índice de riesgo “muy alto”.
El informe también destaca una importante diferencia entre las carreteras convencionales y las autovías y autopistas. Mientras que el riesgo en las primeras es casi cuatro veces mayor, en las segundas la mayoría de los tramos presentan un riesgo “bajo” o “muy bajo”. Sin embargo, también hay avances destacables:
- Reducción de tramos sin accidentes: se han duplicado los kilómetros con un riesgo nulo, alcanzando los 676 km (el 10,6% de la red analizada).
- C-25 (Gurb – Calldetenes): este tramo es un ejemplo de buenas prácticas, al no registrar ningún accidente mortal o grave en el último trienio, a pesar de su alta intensidad de tráfico (más de 20.000 vehículos diarios).
La vulnerabilidad de motoristas y ciclistas
Uno de los datos más alarmantes es la elevada implicación de motocicletas en los accidentes graves y mortales. A pesar de que solo representan el 2,4% de la movilidad total, las motos estuvieron involucradas en el 45% de los siniestros más graves y en el 35% de los mortales. En el caso de los ciclistas, aunque el número total de accidentes se mantiene estable, 2023 registró un máximo histórico de siniestros con bicicletas involucradas.