¿Sabías que entre el 20% y el 60% del consumo total de energía en tu hogar proviene de los electrodomésticos? Por eso, si estás haciendo números para rebajar la factura de la luz, no olvides revisar qué electrodomésticos tienes en casa y cómo los utilizas.

Te damos unas pistas:

1. Los electrodomésticos etiquetados en verde como Clase A, A+ y A++, son los más eficientes. Pueden consumir hasta 3 veces menos que un aparato de clase G. Esto puede llegar a suponer un ahorro de 800 euros durante la vida útil del aparato. En la Revista RACC encontrarás más información sobre este tema.
2. Si vas a utilizarlos de noche, es recomendable la tarifa de discriminación horaria. El consumo nocturno será hasta 3 veces más barato, pero ten en cuenta que de día la tarifa será más alta de lo normal.
3. Compra electrodomésticos del tamaño que necesites y optimiza su capacidad. Por ejemplo, llena la lavadora o el lavaplatos antes de ponerlos en marcha o usa programas de media carga. Los programas de baja temperatura también consumen mucho menos.
4. El mantenimiento adecuado y una limpieza regular de los electrodomésticos prolonga su vida, ayuda a un buen funcionamiento y ahorra energía. Ahora bien, siempre llega un momento en que fallan. Cuando pase esto, recuerda que en Nexdom dispones de un servicio de reparación de electrodomésticos.
5. Atención al frigorífico, porque es el que más consume. Para reducirlo al mínimo, debe estar lejos de fuentes de calor, bien ventilado y se recomienda limpiar la parte trasera una vez al año y descongelarlo cuando la capa de hielo supere los 3 milímetros. También hay que evitar poner alimentos calientes dentro y tener la puerta abierta más de la cuenta
6. El microondas consume entre el 60% y el 70% menos que el horno convencional. Pero si usas el horno, aprovecha al máximo la capacidad cocinando varias cosas a la vez, apágalo antes de tiempo para que actúe el calor residual, y no lo abras si no es necesario. Cada vez que lo abrimos, se pierde un 20% de la energía acumulada.
7. En la cocina eléctrica, mejor usar recipientes con una base mayor a la superficie de cocción, para aprovechar el calor al máximo. Los recipientes con tapa ayudan a ahorrar un 25% de energía, y si no son de inducción, podemos aprovechar el calor residual para terminar la cocción.
8. Apaga totalmente los aparatos que no vayas a usar hasta pasada media hora o más: televisores, tostadoras, plancha, ordenador… Ayuda tener algunos conectarlos a una base de conexión múltiple con interruptor.
9. Y si puedes elegir, mejor ordenadores e impresoras con sistema de ahorro de energía, salvapantallas negro y pantallas planas: consumen menos.
10. Para la calefacción y el aire acondicionado, lo mejor es aprovechar al máximo el calor o las corrientes de aire naturales, y usarlos siempre en temperaturas de confort: entre 20-21º la calefacción y 24-25º el aire acondicionado.

Si quieres saber más sobre el consumo de los electrodomésticos y cómo ahorrar con ellos, puedes consultar la Guía Práctica de la Energía. Consumo eficiente y responsable del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía.