Tras los meses de verano, es importante asegurarse de que tu segunda residencia queda totalmente protegida ante cualquier imprevisto. Ten en cuenta estos consejos:

1. Cierra todas las puertas y ventanas

Son los puntos de entrada más vulnerables de tu hogar. Antes de irte, compruébalos uno a uno y revisa cualquier acceso fácil que pueda invitar a los intrusos. Además, una alarma conectada a central receptora puede serte de gran utilidad.

2. Utiliza tecnología domótica

Las nuevas tecnologías pueden serte de utilidad. Usa cámaras de vigilancia para conocer cualquier movimiento sospechoso y monitorear la vivienda a tiempo real e instala apps para simular presencia en la casa cuando no estés.

3. Comprueba los suministros

Asegúrate de cerrar el suministro de agua: una fuga podría causar graves daños. Deja los radiadores en modo anticongelante antes del invierno y desconecta todos los dispositivos electrónicos para evitar cortocircuitos y riesgos de incendio.

4. Haz una limpieza profunda

Para evitar los malos olores y la aparición de moho, vacía y limpia la nevera y asegúrate de airear y deshumidificar la casa, guarda edredones, sábanas y toallas y coloca ambientadores no eléctricos para mantener un olor fresco y agradable.

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