Con la reciente subida del precio de la luz y el gas, en plena ola de frío, los consumidores han visto incrementar, una vez más, el coste de los suministros que nos permiten cocinar, calentar el agua de la ducha, mantener el hogar caliente durante el invierno, además de muchas otras cosas. Esta subida de precio coincide también con la llegada de la tercera ola de la pandemia de la Covid-19 que obliga a quedarnos más horas en casa, y a aumentar el uso de aparatos eléctricos. Algunos incluso a trabajar desde casa, a lo que se suma un consumo extra de energía diario.

Revisa la potencia que tienes contratada

Con la llegada de la temida factura a final de mes, muchos consumidores han decidido revisar su contrato y poner en práctica nuevas medidas para controlar el gasto energético en casa.

Lo primero que debes hacer es revisar la potencia que tienes contratada en tu contrato de luz, posiblemente esté por encima de lo que realmente necesitas para el consumo de tu casa.

• Un piso suele necesitar una potencia doméstica de 3,45 kW a 5,75 kW.
• Una vivienda más grande o casa necesita una potencia superior, de 6,9 kW a 9,2 kW.

Estas potencias son orientativas y pueden variar según las necesidades de cada hogar.

¿Qué tipos de tarifas existen?

En el mercado existen distintas opciones y tarifas que pueden adaptarse a las necesidades energéticas de cada cliente y así optimizar el consumo y el gasto a final de mes.

Pago por consumo

Pagas siempre el mismo precio por kWh durante todo el año.

¿Cuándo me interesa?

• Te puede interesar si consumes siempre lo mismo y el precio de tus facturas es estable.
• También si el precio y la potencia que has pactado con la compañía te van bien.

Tarifa plana o fija

La compañía ofrece un precio cerrado al mes igual para todo el día y todos los meses del año. Esta modalidad tiene la ventaja que sabes lo que vas a pagar cada mes, y evitas que en los meses de más gasto te lleguen recibos por encima de la media que pagas.

¿Cuándo me interesa?

• Te puede interesar si hay unos meses del año en los que se dispara el consumo de tu casa. Por ejemplo, por el uso de estufas eléctricas, aire acondicionado, etc.
• También si no quieres estar pensando que horario es más barato para usar electrodomésticos como el horno, la lavadora, etc.

Tarifa por discriminación horaria (día y noche)

Esta opción te permite pagar menos por tramos horarios concretos. Como, por ejemplo, establecer una franja de noche de 22.00 a 12.00 h en la que el precio del kW será más barato que el resto del día. Esta modalidad suele ofrecer un horario y un precio distintos en invierno y verano.  

¿Cuándo me interesa?

• Te puede interesar si tienes un consumo regular de energía y usas los electrodomésticos a las mismas horas o te acostumbras a hacerlo, por ejemplo, poner la lavadora de noche.
• También si lo que quieres es pagar el mínimo posible, ya que estarás consumiendo energía en horas valle, o sea, cuando es más barata.

Pack luz y gas

Unificar la luz y el gas en un mismo contrato puede ayudarte a economizar gastos, ya que las compañías acostumbran a ofrecer una reducción o un descuento concreto en este tipo de fórmulas.

¿Cuándo me interesa?

• Si tu casa funciona con ambos suministros a la vez, como la calefacción por gas y la cocina eléctrica.
• También si quieres simplificar las gestiones y vincularlo a una única compañía.

Energía 100% renovable

En la actualidad, la mayoría de las compañías ya ofrecen una alternativa de energía limpia o verde que proviene de energías generadas a través de recursos naturales: solar, eólica, hidráulica, etc.

¿Cuándo me interesa?

• Te puede interesar si quieres contribuir al consumo responsable y la reducción del impacto medioambiental.
• También si quieres ahorrar energía con el autoconsumo de tu hogar, generando energía propia como, por ejemplo, a través de placas solares.