El lavavajillas se ha convertido en un electrodoméstico indispensable en nuestras cocinas. La comodidad a la hora de fregar nos hace ganar tiempo y, también, reducir la cantidad de agua empleada en cada lavado.

Debido a su alto uso, es habitual que sea una de las máquinas que más averías reporta, causando un gran contratiempo para los propietarios. Sin embargo, algunas de ellas son fáciles de detectar y solucionar, sin necesidad de tener que llamar a un técnico.

¿Qué pasa con el agua?

En alguna ocasión podemos apreciar que el lavavajillas no está cogiendo toda el agua que necesita. Esto puede ser debido a que la manguera esté doblada, o que el filtro tenga algún elemento que lo obstruya. Si alguno de estos supuestos ocurre, solo debemos estirar la manguera o extraer lo que provoca el colapso.

Otro de los problemas que puede pasar, en relación con el agua, es que nuestro lavaplatos no desagüe como es debido. Esto lo apreciamos rápidamente: es cuando abrimos la puerta y vemos agua estancada. Puede estar ocasionado por un atasco en las tuberías, por una manguera doblada o porque la bomba de agua está taponada.

La pastilla no se ha deshecho

Este problema es más habitual encontrarlo en los programas de corta duración. Habitualmente se recomienda que en los lavados de menos minutos se utilice jabón líquido en lugar de pastillas, ya que la temperatura y el tiempo pueden no ser suficientes para que se deshaga toda la dosis sólida.

También puede darse el caso de que la pastilla aparece parcialmente en el cajetín debido a que este no se abre bien. Antes de cerrarlo, deberemos comprobar que no hay ningún menaje que presione esta parte, impidiendo su apertura total.

Si tras estos sencillos pasos seguimos avistando alguna alteración, es hora de llamar al técnico.

El menaje no está completamente limpio

Esto nos hace poner el punto de mira en el filtro y las aspas. La suciedad y la cal afectan a los orificios de salida del agua, de manera que, si hay una oclusión, el resultado final no será el esperado. Por eso es recomendable prestar atención a la limpieza de estos mecanismos.

Además, antes de poner en funcionamiento el lavaplatos tendremos que cerciorarnos de que las aspas no choquen con nada.

¿Por qué no se enciende?

Los lavavajillas más modernos suelen llevar una pantalla para poder seleccionar el programa y la temperatura deseada. Son pocas las veces que esta tecnología se bloquea. Pero si ocurre, el aparato no se pondrá en marcha. En el libro de instrucciones estarán los pasos a seguir para reiniciar el lavavajillas.

En otros casos, el lavavajillas puede no ponerse en funcionamiento por:

• Fallo en la instalación eléctrica.
• Filtro o manguera obstruida.
• Grifo del agua cerrado.

Antes de llamar a un técnico, podemos revisar que ninguno de estos tres supuestos se estén produciendo. Si hecha la comprobación el problema persiste, hay que contactar con un profesional para que nos resuelva el problema.